#122
Como yo lo veo, el problema de Hasél es que si focalizamos la credibilidad de alguien en sus contradicciones, debilidades y circunstancias, caso de muchas observaciones que se han hecho en el hilo sobre Loquillo (algunas fundadas, por supuesto), ya me diréis entonces Pablo.
Se queja de que Sanz lo pone a caldo y va él y hace exactamente lo mismo cayendo en tremendas contradicciones.
Yo a este chico lo veo bastante utilizado por una serie de personajes y un entramado mediático a los que le va muy bien, y el encantado, se deja apesebrar. Con lo cual es que es lo mismo que critica de otros. No es un izquierdista de provecho, que produzca en positivo y que no se casa con nadie, como Billy Bragg o el cantante de Midnight Oil. Cualquiera de estos dos vería en la misma situación la maniobra de aprovechamiento y mandaría a unos y a otros a tomar por culo.
En el fondo, y creo que eso lo saben muchos, es un tío que es un pijo de libro pero conviene mirar para otro lado porque cínicamente, interesa. Tiene esa mala educación del que viene de buena cuna y se la pela, más que valiente es arrogante en exceso.
Tampoco creo que se haya tenido que pasar con él a un encarcelamiento, es la clara tipología de personaje que tendría que pasar a prestar servicios sociales más que ponerlo en una condición de mártir. A mi me gustaría que la voz contra el sistema estuviera en otras manos, representada por otras maneras y con mucha más inteligencia. En este asunto hay que sumar.
Resumiendo: