El valor de un artículo, aunque sea de segunda mano, lo establecen el comprador y el vendedor de mutuo acuerdo y es obligación, digo bien, obligación del comprador informarse de lo que está comprando. Hay por aquí mucho padre protector en plan "cuidado no estafen al chaval", pues es el chaval el que tiene la obligación de informarse un poco de lo que está comprando. Por otra parte, existe un concepto que no se ha contemplado en este debate que es el "se me ha antojado", por ejemplo, si se me antoja un danelectro de 12 cuerdas y no la encuentro por ningún lado a lo mejor me sale de las narices pagar 30, 40 o 100 euros más que nueva aunque sea de segunda mano por eso, porque es un capricho y no quiero quedarme sin ella o esperar unos meses hasta que vuelva a estar disponible.
No se puede presuponer mala fé o estafa porque un producto esté cerca o igual a su precio de nuevo.
No se puede presuponer mala fé o estafa porque un producto esté cerca o igual a su precio de nuevo.
