Alguien escribió:
#2331 por Paco hace menos de 1 minuto
Los que venimos de lejos hemos visto ésto ya muchas veces. Ahora Ozzy es un clásico indiscutible, todo el mundo le reconoce su legado, pero te gustaba Ozzy en los 90s y eras un puto macarra. Que ésto me ha pasado a mí, y tantos de vosotros...
... los fans hemos pasado por muchas épocas en las que la prensa se mofaba... donde no había marketing, no había pasta que poner en valor los discazos que hizo en los 70 y 80.
He puesto el ejemplo de Ozzy precisamente como producto discográfico basado en el nombre de un artista sin talento. Desde que le expulsaron sus compañeros "y amigos" porque se negaba a ingresar en rehabilitación, como sí hicieron Iommy y Butler, hasta su fallecimiento, nunca fue capaz de escribir algo por sí mismo. El propio Ozzy reconoció en diversas ocasiones que, si no hubiera sido por el trabajo de su mujer, no habría sobrevivido tras la expulsión de Black Sabbath. Su esposa era una niña pija encaprichada cual
groupie de un nombre famoso y transgresor queriendo desafiar y molestar a su padre, dueño de una discográfica con relevancia en ese momento. Orquestó absolutamente todo lo que implicaba la marca Ozzy: escogía los músicos, los compositores y escritores, dirigía su representación artística, los diseños, la temática de cada álbum, etc. En el gremio, todos sabíamos que era una marioneta de Sharon. No tenías más que verlo en las entrevistas personales o en cualquier backstage, perdido y balbuceante porque siempre iba cargadito para no hacer dos viajes. Contaban los de su equipo que las pruebas de sonido eran un poema y las sesiones de estudio más aún, repitiendo tomas
ad nauseam porque no afinaba nunca lo mínimo requerido.
Ese mito del genio es precisamente producto del Ministerio del Cuñao, elaborado siguiendo las directrices que nos daban desde CBS/Sony con sus dosieres de prensa y sesiones fotográficas delirantes. Los discos eran muy buenos, algunos, por el excelente trabajo de su mujer. Yo mismo tenía, de chaval, entre mis discos de cabecera sus tres primeros según iban saliendo. Como no hay nada mejor para que tus ídolos te defrauden como conocerlos en persona, cuando estuve en medios se confirmó mi impresión desde el minuto uno.
Y agradezco enormemente a Sharon que, gracias a su trabajo, pudiera descubrir a Rhoads, Lee, Daisley, Sarzo y otros músicos de primera línea.
Todo lo contrario me pasó cuando conocí a los de Iron Maiden, sus tres primeros discos acompañaban los de tres de Ozzy y la gente me decía de chaval que eran basura hasta que Emi pagó las campañas en el Ministerio del Cuñao y todos eran heavies molones con sus camisetas molonas (y muy caras). Gente que gana en las distancias cortas y con las que te ibas de cañas y tapas, excepto con Dickinson.
En fin, que los ídolos con pies de barro caen más tarde o más temprano.