#1330
Es que es bestial. Les vi en el Kursaal en aquella gira, y es uno de los mejores conciertos que recuerdo haber visto en mi vida.
Una de las características de estos tiempos, internet, las RR.SS , toda la "información disponible" junto con la IA, es que cada vez cuesta más distinguir realidad de ficción, lo legítimo y humano respecto del mundo virtual. No paran de bombardearnos con cosas en las que fijar nuestra atención para llevarnos al huerto sea este el que sea. Rosalía es un ejemplo mayúsculo de esto. En mi caso, solo provocan mayor interés por ver artistas de verdad haciendo directos donde no me vendan milongas y lo que hagan sea real, con gente real e instrumentos reales aunque se apoyen en tecnologías diversas.
Eso si es auténtico.
Me niego a consumir lo que me quieren vender y a tragar con lo que me cuentan.
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#1339
Amén, ojalá hubiera muchos así.
Sólo he entrado porque he visto el hilo del 2022 y quería ver si habían evolucionado los comentarios hacia algún lado concreto por el machaque en medios o el éxito obtenido ( ventas) y, en general, seguimos pensando casi todos igual, lo que creo que habla bien de la sanidad musical y mental del foro, en general, como digo....
Dicho esto, estoy de acuerdo con el Marín, en el sentido de que en mi ámbito tampoco entra. Ni ella, ni similares...
No soy de redes y tampoco veo mucho la tele. Y mi entorno, pues parecido.
Con no prestarle atención, problema resuelto.
Eso sí, es un buen termómetro de cómo va el personal de manejado como ovejas...
Mejor dicho, como vamos -me incluyo- quizás no en ésto, pero en otros ámbitos...
Salute
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"Berghain" me ha sorprendido, no me esperaba que Rosaía se atreviese a aproximarse a la música clásica con tal temeridad, lo cual aplaudo. Estoy acostumbrado a escuchar en ella simplicidades y extravagancias a rebufo de diversas modas. Por lo que me pregunto: ¿cómo puede ser que se haya atrevido a ir más allá de las modas y hacer algo realmente musical? Bueno, creo que Rosalía es un buen ejemplo para demostrar que el márquetin en la popularización de la música lo es todo: con una buena campaña se puede conseguir que cualquier basura sea acogida por las masas como una obra de arte. Si antes lo ha conseguido con productos mediocres, ¿cómo no lo va a conseguir con un buen producto?
Aprovecho para adentrarme en otra reflexión. A raíz del lanzamiento de Rosalía, leo durante estos últimos días mucho sobre el resurgimiento de las creencias católicas por parte de la juventud. Pero es algo que no llego a palpar en la sociedad. Que Rosalía airee su catolicismo no es indicio de que la juventud esté volviendo al mismo. No entiendo por qué tantos columnistas y analistas están interpretándolo así: Rosalía y sus creencias como representante de la juventud española. Miremos un poco más allá del mensaje: la ingente cantidad de inversión en márquetin detrás de cada lanzamiento de la artista (me encantaría conocer la cifra de dinero invertido en entrevistas, promos, publirreportajes, banners... ¡Debe ser descomunal!). Si hay inversión también hay inversores, y desde hace tiempo sospecho que la Iglesia puede ser uno, y de los más interesados, en este caso.