#1240
Eso no es cierto. Si que es verdad que había un enorme campo para las versiones (que eran tratadas al estilo del cantante, casi nunca era una imitación), pero las bandas y solistas con repertorio propio eran muy abundantes y en poco tiempo eran los artístas de más éxito. En todas las bandas donde había talento, acababan haciendo canciones propias, empezando por los propios Beatles o los Stones. En poco tiempo, tras aprender a tocar, las bandas nuevas iban directas a los temas de creación propia, salvo alguna versión que otra, la lista es inmensa, casi todo el beat británico, los Who, los Small Faces, y no te digo ya a partir de Cream, la movida de California, etc.
El repertorio propio siempre ha sido sinónimo de talento y confianza en uno mismo. Me parece de puta madre que alguien aspire a ser un gran sesionero, en cuanto es un modo de vida, y te vas a tocar con Jesulín tragándote tu orgullo a cambio del cheque preceptivo. Está en la naturaleza y espectativas de cada uno, para mi nunca fue siquiera una opción, pero por supuesto el obrero de la guitarra es necesario y es una ocupación dignísima. Lo malo de los tributos, es que no son ni eso, es imitación y suplantación para sacar perras. A dia de hoy, lo siento pero es lo que pienso.
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El que se piense que crea o innova o aporta algo nuevo con temas propios que repiten 4 estándares del estilo que sea, que se lo haga mirar.
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El 99,99% de los grupos que hacen música original, son un truño absoluto. Así de claro. Por eso están en el anonimato. Y allí deben seguir. Cierto que entre ellos , hay un porcentaje mínimo por no decir ridículo e irrisorio, que si tienen cosas buenas pero no les ha sonreído la suerte o no han tenido el padrino indicado.
Ese 0,01% restante (incluso puede que sean menos) son los que "triunfan" antes o después mayormente por sus propios medios . Y deben competir con los elegidos por el sistema que apoyados por quienes manejan el cotarro , salen dopados con éxitos prefabricados por otros.
Defender la pureza de la cultura y su integridad dejándola en manos de unos pocos ( los que solo hacen originales ) a base de repartir carnets de artistas legítimos por quienes no lo son y tratando de hacer un coto cerrado a la creación artística (musical en este caso) dificultando su difusión y su libre acceso.
Ese principio o enunciado tipo libertario cultural huele a rancio que apesta. Como todo lo que trata de poner cuotas, proteccionismos, subvenciones, el tú si pero vosotros no. Querer legitimar y dar carnets por quienes no han aportado un grano de talento a la historia musical.
Para hacérselo mirar
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