A mí me gusta la musica alta, pero todo tiene un límite.
En mis tiempos mozos he dado algún bolo con volumen brutal. Recuerdo uno que al acabar le preguntaba a la gente que tal y todos decían que mucho volumen.
Como dije, a mi me gusta alto volumen, pero si te pasas es insufrible. Y como comentáis varios, es peligroso.
Recuerdo uno que al acabar le preguntaba a la gente que tal y todos decían que mucho volumen
Yo recuerdo uno que al bajar les preguntabas que tal y todos decían ¿Que dices? !! No te oigo!!
Los tiempos cambian. Cuando era chaval y tenía un bolo siempre preguntaba: ¿Cuantos vatios habrá? Ahora las cuestiones son ¿Habrá monitores? ¿Se puede uno duchar después del bolo? Y ¿Hay un sitio cerca para poder comer un bocata?
Ea, como ya estoy abuelete os voy a contar una historia...
Cuenta la leyenda que el 11 de junio de 1988 se celebraba en Wembley un tributo por el 70 aniversario de Mandela. Tras UB40 tocaba Steve Wonder, que tenía su equipo preparado en el escenario. Mientras subía la rampa se dió cuenta de que había perdido el disco duro de su Synclavier (con 25 minutos pregrabados de su set). Al darse cuenta dice que no puede hacer el concierto sin él, da media vuelta, baja la rampa y se marcha del estadio con su banda.
Ante tal marrón la organización se apresura a buscar un substituto, alguien que rellene el hueco, ese alguien es una chica con una acústica que ya había finalizado su set y accede a subir de nuevo, esa chica es Tracy Chapman y comienza con Fast Car, el momento es mágico, tenemos a una multitud gritando en modo party y esta muchacha en un minuto se los mete en el bolsillo, consigue la atención del público sin volumen atronador, sin artificios:
El que fuese a la presentación del disco "Volumen Brutal" de Barón Rojo en el pabellón de deportes del Real Madrid, hace la pila de años, si que sabrá lo que es pasarse de volumen. Estuve con pitidos durante días y por las noches se me repetían los temas en la cabeza. Una locura, desde entonces no he vuelto (ni volveré) a un macroconcierto.
#40 Los macroconciertos, junto con los festivales, suelen ser sitios prohibidos para mí. Muy caros, apenas ves nada, con suerte oyes algo (me refiero a que sea inteligible) y te tratan como a ganao, ir al servicio o pedirte algo de beber suele ser una odisea, y todo caro no, lo siguiente.
Tan sólo recuerdo una honrosa excepción, creo que fue el año que se mudó El Espárrago a Jerez. Lo recuerdo muy bien organizado, un lujo.
Yo suelo ir desde hace unos 10 años a un local en Fuengirola, Málaga, y allí siempre ha ocurrido igual, local pequeño y pa sobredimensionada.
Al igual, nunca me he cortado de festivales y conciertos, algunas veces en zona VIP y otras entre las vallas y el público, tengo 40 años, y desde los 30 me di cuenta de la agresión a los oídos que supone el volumen tan pasado de vueltas.
Mi solución fué simple, unos tapones Alpine que me garantizaran no dañar los oídos.
Yo no dejaría de ir a ningún lado por alto volumen, eso sí, mi cajita con los tapones me acompañan a cualquier sitio nocturno, concierto o ensayo, si veo que la cosa se va de madre, me los pongo.
Un amigo mío, cuando iba a los conciertos se ponía dos algodones porque dice que se oía mejor (imagino, mi teoría que quitaría chicharreo de aguos)
Al menos, en sitios cerrados.
También lo hacía cuando ensayaba.
Nunca lo probé.
Yo uso tapones SIEMPRE. En ensayos y en conciertos. Mis oídos son mi herramienta de trabajo y lamentablemente cuando se trata de música amplificada el estándar es que suene todo muy fuerte. Cuando el sonido es realmente bueno (y para ello tiene que no romperte los tímpanos) si que lo disfruto sin protección, por ejemplo, el otro día fui a ver a Mike Stern y sonaba brutal a un volumen lógico y disfrutable. Siempre llevo tapones, los tengo de llavero, a veces incluso en bares, pubs, karaokes está muy fuerte la música. Es una pena porque la gente ya está mal acostumbrada a eso, y no es para nada sano...
Ya en serio, no sé por otras latitudes, pero en el sur de España el ruido en general es un problema. Por un lado el inevitable (se podría mitigar algo más) tráfico, obras...
Pero es que ya hay una especie de cultura del ruido, en los bares de tapas que no tienen música hay gente que grita muchísimo, gente que en el transporte público, playa, parque, pone los altavoces bluetooth del demonio a todo trapo... Sumamos coches con el equipo a lo que dé, motos y coches con escape libre, es que es tremendo.