La siguiente? Buscarme un sitio en condiciones y librar la mesa! 
Pero una semihueca sería todo un reto.... 
Gracias compañero!
Pero una semihueca sería todo un reto.... Gracias compañero!
Construcción de una Les Paul Special '57 TV Yellow paso a paso
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Madre mía cuanto curro, eso sí es una guitarra de más de 2000€, mi es periencia cuando quise comprar un gibson me dio la impresión que no le están poniendo mucho cuidado, me encontré en tienda una con un parche de madera en la junta del mástil con el cuerpo que habría sido mejor pintar de un color sólido, me hizo desistir de la idea, esos son los detalles que uno no espera encontrar en una marca de renombre. Me da envidia de tu guitarra.
Gracias equipo!
Seguimos....
Una vez trasteado el dispasón, le damos a los cantos unas pasadas sobre la lija que tengo pegada a la mesa (no tengo fotos, pero se puede imaginar), eliminando cualquier arista de los trastes y dejando unos cantos límpios y planos. Así:
Los trastes quedan perfectos haciendo un cierre hermético sin gaps en su ranura.
Al repasar los cantos, matamos los extremos de los trastes pero también nos llevamos algo de palorrosa. De ahí, el dejar cierta demasía al diapasón anteriormente al pasarle el tambor de lija.
Hora de “enmarcar” el conjunto. Siguiendo especificaciones originales, binding de celulosa.
Para comprobar que no me han dado gato por libre y que me hayan metido un binding normal de plástico ABS, le paso el mechero a un trocito.
Ahora entiendo lo de que se dejara de utilizar este material entre otras cosas por normativa de fuegos y humos. Es super inflamable, y prende como si fuera pólvora...
Protegemos la mesa para no dejarlo todo perdido (con la acetona, el palorrosa suelta mogollón de “tinte” de los aceites propios de esta madera) y con un pincel vamos pegando el binding.
La acetona funde el binding haciendo que se agarre perfectamente al palorrosa y al final de los trastes. Tras dejar secar bien toda la noche...
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Seguimos....
Una vez trasteado el dispasón, le damos a los cantos unas pasadas sobre la lija que tengo pegada a la mesa (no tengo fotos, pero se puede imaginar), eliminando cualquier arista de los trastes y dejando unos cantos límpios y planos. Así:
Los trastes quedan perfectos haciendo un cierre hermético sin gaps en su ranura.
Al repasar los cantos, matamos los extremos de los trastes pero también nos llevamos algo de palorrosa. De ahí, el dejar cierta demasía al diapasón anteriormente al pasarle el tambor de lija.
Hora de “enmarcar” el conjunto. Siguiendo especificaciones originales, binding de celulosa.
Para comprobar que no me han dado gato por libre y que me hayan metido un binding normal de plástico ABS, le paso el mechero a un trocito.
Ahora entiendo lo de que se dejara de utilizar este material entre otras cosas por normativa de fuegos y humos. Es super inflamable, y prende como si fuera pólvora...
Protegemos la mesa para no dejarlo todo perdido (con la acetona, el palorrosa suelta mogollón de “tinte” de los aceites propios de esta madera) y con un pincel vamos pegando el binding.
La acetona funde el binding haciendo que se agarre perfectamente al palorrosa y al final de los trastes. Tras dejar secar bien toda la noche...
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Ahora sí, rebajamos el diapasón a 5,7mm de grosor en toda su longitud.
Aquí Gil Yaron se saltaba ligeramente la norma. El grosor siguiendo el plano es 5,7mm en toda su longitud (desde la base, a la cresta máxima de la cara radiada).
Como el diapasón es más estrecho en la cejilla que en la unión al cuerpo, al radiar la cara superior, el canto queda con más altura en la cejilla que en la unión al cuerpo. En consecuencia, en binding “desciende” en altura de la cejilla hacia el cuerpo.
Para “trampear” el efecto visual de que el binding “adelgaza”, Gil compensaba la caída, haciendo el diapasón más grueso en la unión con el cuerpo. De esta forma, el canto quedaba con la misma altura de extremo a extremo, y por tanto, el binding queda con la misma altura en toda su longitud.
No me convence nada ni la idea, ni saltarme las especificaciones, por lo que yo a lo mío con la construcción original...
Toca sacar el bisturí y hacer los nibs...
Primero, cuchilla.
Después, con la lima.
Nibs terminados.
Rebajando el espesor del binding.
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Aquí Gil Yaron se saltaba ligeramente la norma. El grosor siguiendo el plano es 5,7mm en toda su longitud (desde la base, a la cresta máxima de la cara radiada).
Como el diapasón es más estrecho en la cejilla que en la unión al cuerpo, al radiar la cara superior, el canto queda con más altura en la cejilla que en la unión al cuerpo. En consecuencia, en binding “desciende” en altura de la cejilla hacia el cuerpo.
Para “trampear” el efecto visual de que el binding “adelgaza”, Gil compensaba la caída, haciendo el diapasón más grueso en la unión con el cuerpo. De esta forma, el canto quedaba con la misma altura de extremo a extremo, y por tanto, el binding queda con la misma altura en toda su longitud.
No me convence nada ni la idea, ni saltarme las especificaciones, por lo que yo a lo mío con la construcción original...
Toca sacar el bisturí y hacer los nibs...
Primero, cuchilla.
Después, con la lima.
Nibs terminados.
Rebajando el espesor del binding.
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