Yo ya he tenido varios encontronazos en el transporte público, es que llevan las narices metidas en el cacharro y no las sacan de ahí ni para hacer un transbordo.
Lo triste que es ver una mesa de la terraza de un bar con cuatro personas tomándola, todas ellas moviendo los pulgares, sin mirarse a la cara, tal vez wassappeando entre ellos.
Las ristras infinitas de videos cortos grabados en vertical, con niñatas y niñatos pijos diciéndole a la gente sus gilipolleces. Eso le sorbería el cerebro a cualquiera. Odio el scroll.
El gran éxito de las Redes Sociales, creo yo, radica en la inseguridad de la gente, que le lleva a buscar la aprobación de los demás, mediante la divulgación de su vida. La gente ya no aspira a pasarlo bien. Aspiran a publicar que lo están pasando bien.
Horrible to. Los Poderes Públicos deberían ser más intenso con la educación en el buen uso, que no abuso, de las nuevas tecnologías.
Yo me crié en la calle, jugando a chapas y peonzas, baloncesto y canicas. Claro que así salí...
Respondiendo a la pregunta, no me gusta Bunbury, nunca me gustó, siempre me pareció un copión en estética, un cantante irritante y un gilipollas. Pero le comprendo perfectamente en esta.
Mamá Ladilla ya dijo:
Para siempre
Cuando en medio del paisaje
estés de pronto arrebatado,
y un fugaz escalofrío
te recorra la cerviz
al descubrir que los fantasmas
del pasado te perdonan
y te abrazan entregados
a sanar la cicatriz.
Saca tu jodida cámara de vídeo.
Saca tu jodida cámara de vídeo.
Cuando en medio del concierto
suene al fin esa canción
que te transporta a los albores
de tu infancia, y una lágrima
te brote al recordar aquellos años
que pasaron, tan intensos y agridulces
que ya nunca volverán.
Saca tu jodida cámara de vídeo.
Saca tu jodida cámara de vídeo.
Grábalo con tu cámara de vídeo y piérdetelo.
Grábalo con tu cámara de vídeo y piérdetelo.
Grábalo con tu cámara de vídeo y luego...
pon el DVD a tus amigos y ¡piérdelos!
¡para siempre, piérdelos!
Cuando vuelvas a ese pueblo en el que tú veraneabas
pero no lo reconozcas, sepultado por chalés.
Y de pronto aquella plaza, aquel rincón, aquel bareto
sus tapetes y amarrados, ese viejo futbolín.
Grábalo con tu cámara de vídeo y piérdetelo.
Grábalo con tu cámara de vídeo y piérdetelo.
Grábalo con tu cámara de vídeo y luego...
pon el DVD a tus amigos y ¡piérdelos, para siempre!
¡para siempre, piérdelos!