Esto que digo aquí no va por nadie en concreto, y su lectura debe enmarcarse en un contexto filosófico y generalista.
No se puede votar a unas organizaciones políticas criminales. Partidos políticos juzgados y encontrados culpables en múltiples ocasiones. Simplemente, votándoles, se es cómplice del enquistamiento, porque en el caso de ganar esas opciones políticas, condenas al ciudadano, y liberas y alientas al corrupto.
El resultado es, que el Votante es el corrupto. O es que es Votonto?
¿Tu votas a partidos ya identificados como corruptos? ¿Sabes que me estás echando al corrupto a mí? Piensas en todos, o piensas en tu colectivo?
Se recita sin parar: los de izquierdas, los de derechas. Ejercicio inútil, aunque entretenido y válido para desahogarse para algunos.
Ellos, los “profesionales” de la política, saben de sobra que un alto porcentaje de los ciudadanos votan por “ADN”. Saben que en muy raras ocasiones esos fanáticos de su “color” político van a elevarse lo suficiente como para decirles basta. El ejercicio de abstracción necesario para ello simplemente no se da en la mayoría de cerebros. Es un mal que afecta al ser humano desde tiempos inmemoriales.
La necesidad sin crítica de sentirse incuestionablemente integrado ideológicamente en un colectivo, sea político, religioso, deportivo, etc, se impone en la voluntad del individuo, y expresa una mínima o nula emancipación como ser humano, incapaz de buscar nuevas ideas que le hagan progresar y aportar en un bienestar común libre de sesgos.
Por otra parte, muchas personas pueden ser muy convincentes, y exponer una cantidad ingente de datos bien presentados que transmiten una falsa coherencia. Personas que creen tener una buena visión global, que creen saber lo que votan, pero el prisma por el que ven las cosas, depende de las experiencias de su vida, y de la mentalidad impregnada que tiene desde el colectivo al que pertenece.
El fútbol es: “Su Equipo”. La sociedad correcta es: “Su Partido Político”. La creencia correcta es: “Su Religión Concreta”. Etc. Y su “gran” aporte social acaba siendo excluyente para el que no está en su bando.
Las demagogas democracias que tenemos, completamente imperfectas para el ciudadano, se alimentan de eso. Esos partidos políticos saben de su “adultez”, frente al “infantilismo” (símil retórico) de aquellos seguidores que los sustentan.
Cuatro datos bastan saber de ese político..., para que el inútil apego del ciego seguidor, supere a su crítica.
Y ahí acaba la exigencia necesaria de los que han de gobernarnos a TODOS, para que lo hagan con Humanismo, Neutralidad, Transparencia y Justicia.
Porque? Porque pase lo que pase, el colectivo con el que te identificas, nunca lo hace tan mal como los otros… y siempre hay justificaciones de sus actos.
Votantes que sienten los “colores” hasta lo vomitivo, buscan datos y datos para justificar estar en el lado correcto de la historia. Gente de a pie que vive la política como una batalla. Beligerante, Insistente, Faltona, Mentirosa. Que le da valor solo a lo que apoya su relato y su mentalidad. Gente que compra humo y se lo traga. Gente excluyente. Gente que todavía no ha aprendido que todos lo hicieron, y lo acabarán haciendo mal, debido a la división por “colores”, y que siempre pagaremos los platos rotos los mismos, independientemente de “color” que elijas.
Y leyendo todos estos posts. ¿Cómo cambias algo de eso? ¿Cómo le quitas el prisma al alguien, para que vea las cosas con más pragmatismo y critica? Para que identifique y rechace cualquiera de esos relatos que te atenazan a una ideología. Parece una tarea imposible.
No se puede votar a unas organizaciones políticas criminales. Partidos políticos juzgados y encontrados culpables en múltiples ocasiones. Simplemente, votándoles, se es cómplice del enquistamiento, porque en el caso de ganar esas opciones políticas, condenas al ciudadano, y liberas y alientas al corrupto.
El resultado es, que el Votante es el corrupto. O es que es Votonto?
¿Tu votas a partidos ya identificados como corruptos? ¿Sabes que me estás echando al corrupto a mí? Piensas en todos, o piensas en tu colectivo?
Se recita sin parar: los de izquierdas, los de derechas. Ejercicio inútil, aunque entretenido y válido para desahogarse para algunos.
Ellos, los “profesionales” de la política, saben de sobra que un alto porcentaje de los ciudadanos votan por “ADN”. Saben que en muy raras ocasiones esos fanáticos de su “color” político van a elevarse lo suficiente como para decirles basta. El ejercicio de abstracción necesario para ello simplemente no se da en la mayoría de cerebros. Es un mal que afecta al ser humano desde tiempos inmemoriales.
La necesidad sin crítica de sentirse incuestionablemente integrado ideológicamente en un colectivo, sea político, religioso, deportivo, etc, se impone en la voluntad del individuo, y expresa una mínima o nula emancipación como ser humano, incapaz de buscar nuevas ideas que le hagan progresar y aportar en un bienestar común libre de sesgos.
Por otra parte, muchas personas pueden ser muy convincentes, y exponer una cantidad ingente de datos bien presentados que transmiten una falsa coherencia. Personas que creen tener una buena visión global, que creen saber lo que votan, pero el prisma por el que ven las cosas, depende de las experiencias de su vida, y de la mentalidad impregnada que tiene desde el colectivo al que pertenece.
El fútbol es: “Su Equipo”. La sociedad correcta es: “Su Partido Político”. La creencia correcta es: “Su Religión Concreta”. Etc. Y su “gran” aporte social acaba siendo excluyente para el que no está en su bando.
Las demagogas democracias que tenemos, completamente imperfectas para el ciudadano, se alimentan de eso. Esos partidos políticos saben de su “adultez”, frente al “infantilismo” (símil retórico) de aquellos seguidores que los sustentan.
Cuatro datos bastan saber de ese político..., para que el inútil apego del ciego seguidor, supere a su crítica.
Y ahí acaba la exigencia necesaria de los que han de gobernarnos a TODOS, para que lo hagan con Humanismo, Neutralidad, Transparencia y Justicia.
Porque? Porque pase lo que pase, el colectivo con el que te identificas, nunca lo hace tan mal como los otros… y siempre hay justificaciones de sus actos.
Votantes que sienten los “colores” hasta lo vomitivo, buscan datos y datos para justificar estar en el lado correcto de la historia. Gente de a pie que vive la política como una batalla. Beligerante, Insistente, Faltona, Mentirosa. Que le da valor solo a lo que apoya su relato y su mentalidad. Gente que compra humo y se lo traga. Gente excluyente. Gente que todavía no ha aprendido que todos lo hicieron, y lo acabarán haciendo mal, debido a la división por “colores”, y que siempre pagaremos los platos rotos los mismos, independientemente de “color” que elijas.
Y leyendo todos estos posts. ¿Cómo cambias algo de eso? ¿Cómo le quitas el prisma al alguien, para que vea las cosas con más pragmatismo y critica? Para que identifique y rechace cualquiera de esos relatos que te atenazan a una ideología. Parece una tarea imposible.

