#1 pues no, las mías no son p***s guitarras, todavía les tengo cariño, son bellas guitarras. Está claro que se puede practicar con solo una guitarra y tu vida sigue siendo igual que cuando tenías veinte, pero mola poder cambiar de modelo y jugar un poco, componer temas pensando en el sonido de una u otra, imitar a Leiva mientras ves que una Les Paul toca sola, etc.
Luego también está el síndrome de Stendhal, el nivel de colapso frente a la belleza no se alcanza igual cuando contemplas una sola guitarra a cuando contemplas cinco a la vez. Esto solo lo puede entender a quien le gusten las guitarras bonitas. igual pasa con los amplis.
No es solo tocar, son más emociones…
Luego también está el síndrome de Stendhal, el nivel de colapso frente a la belleza no se alcanza igual cuando contemplas una sola guitarra a cuando contemplas cinco a la vez. Esto solo lo puede entender a quien le gusten las guitarras bonitas. igual pasa con los amplis.
No es solo tocar, son más emociones…
