Daniel Soriano escribió:
En realidad es una cuestión secundaria. Cualquier grupo sensato va a poner por encima la calidad humana de la persona, el conjunto de sus recursos como músico, la pasión y el nivel de implicación en un proyecto que si te lleva una ropa X o Y.
Vale, voy a entrar al trapo.
Os va a doler.
NO. Tocar bien no es importante ni necesario en según qué estilos. Es más importante la actitud y la pinta. Voy a hablar de lo que me toca. No de lo que no me toca, aunque lo conozca. En una banda rockabilly, me viene un notas en chándal y chanclas tocando con una pedalera de mierda carísima, haciendo el Satriani y no me vale. Cualquier notas de habitación que se sabe los solos de memoria no me vale, Cualquier tipo que me clona los sonidos de "todos esos" no me vale.
Somos un grupo (varios en mi caso) con un sonido característico y te tienes que meter dentro. Eres TU el que tiene que entrar. O te acoplas o te vas a tomar por culo. Eso implica la manera de tocar, el estilo LAS PINTAS, las ganas y la actitud. Joder, somos Rockers, si no lo eres, NO TE METAS.
Prefiero a un borracho que solo haga raca-raca, la monte en el escenario, se sepa las coplas, cargue la furgo, fume porros, se drogue, me de vidilla las noches en los pueblos y se pegue conmigo contra los de la peña del barrio que se creen los amos del sitio bebiendo cubatas con polos falsos de Lacoste y fachaleco que una persona plana que ve series, le gusta el furgol y viste como los amigos de la puta Ayuso.
Paco escribió:
No se si conocéis la historia de cuando al Marín lo rechazaron en una banda tributo de los Beatles.
Mejor que os lo cuente él.
Pues os la voy a contar:
Había unos subnormales que tenían un grupo truño imitación a los bitels. Me llamaron porque querían a alguien normal. Me pasé por el garito con un bate de baseball y una navaja. Entré al local de ensayo. Según entro, me puse a vomitar . No os podéis imaginar el asco que daba el sitio. No solo el sitio, los tíos eran para fostiarlos. Vestidos de mongólicos con flequillos haciendo coritos asquerosos y mirando como parriba. Decidí acabar con su sufrimiento pero no rápidamente porque merecían sufrir.
Primero les machaqué los miembros con el bate para dejaran de tocar ese puto coñazo de ruido. Después les machaqué los piños con la parte roma del bate para que dejasen de hacer coros moñas y por último les arranqué la cabellera con la navaja y me hice unos colgantes para el retrovisor de la furgo.
Las Rickenbacker me las quedé y las vendí para comprar chuletas de cordero y cortezas.
Los amplis vox los llevé a un descampado y les metí fuego porque no valen ni para cagar.
El bajo ese de violín, se lo metí por el ojal al bajista porque no se merecía otra cosa.
La batería la tienen unos punkis de mi barrio y a cambio tengo espid gratis de por vida, que cada vez me queda menos.
Pero hice un favor al planeta.
Los cables eran caca de colores y los vendí al peso.
Ahora ese local es una frutería y suena mejor.