Yo prefiero relicarlas con el uso.
Mi Gibson SG Special Faded (de cuando eran realmente una serie especial: cuerpo de caoba de una sola pieza y diapason de ebano con lunitas, no las mierdas que venden ahora) tiene 11 años de carretera, muchos cientos de ensayos, varios miles de horas y muchisimas decenas (si no mas) de conciertos a lo "muerte y destruccion" a sus espaldas... y se nota. Pastillas desgastadas, madera comida por el desgaste, brillo en unas partes y en otras no, diferencias de color en el cuerpo, restos de los adhesivos que ha llevado por epocas... y aunque ya de por si era una guitarra al nivel de una SG Standard (de hecho estas primeras series eran standards tintadas en vez de pintadas) como el buen vino ha mejorado con los años y no la cambio por nada. De hecho ahora ni la saco en concierto. Se merece un retiro digno.
Y mira que me encanta el rollo relic... pero creo que si el relic no lo hace uno mismo tocando, no tiene mucho sentido.
La Tokai que llevo ahora tiene alguna marca hecha en los conciertos de este año y -manda huevos- cuando veo las marcas, no me duelen... si no que me recuerdan momentos donde la golpee... algun salto en escenarios bajos donde se estampó el mastil con un foco, una carrerita por el escenario que acabo en revolcon y golpe contra el suelo, tirarme con la guitarra al publico en medio de un pogo y acabar chocando con una columna de la sala... cosas de esas. Anecdotas grabadas en la madera, creo yo.
Esa es la esencia del relic, al menos para mi. Recordar las marcas como momentos en tu vida como musico. Si la relicas, todo eso te lo pierdes, es de carton-piedra.
Eso si, es solo una opinión.
xB