A mí me parece una gran forma de perder futuros guitarristas y de no poder vivir de ser profesor en la vida. Porque si exiges eso a tus alumnos el primer día, puedo asegurar que la mayoría no van a pasar de ese día. Saberlas es útil, pero necesario... a partir de cierto punto bastante avanzado, tal vez.
Diría que esta se va al saco de las ideas arcaicas y absurdas de la enseñanza musical, como la de pedir lectura antes de poder tocar lo que lees, como la de imponerle a un alumno que escucha Slipknot que empiece con guitarra clásica, como la de leer solo partitura y no tablatura con instrumentos con trastes, como la de que si sabes tocar jazz sabes tocarlo todo...
En todo aprendizaje es evidente que hay que esforzarse, pero la motivación es fácil perderla si ves tu meta imposible o si la curva de aprendizaje es frustrante, y entonces dejarás de esforzarte. Y eso no es necesarimente un fracaso del alumno, también muchas veces es un fracaso del método que esté siguiendo y, si el método lo impone un profesor, también es fracaso del profesor. Existen muchas herramientas didácticas que no necesitan despellejar a los alumnos para hacerles aprender. Y no olvidemos que para casi todo el mundo la música empieza como algo sentimental y/o lúdico, no como una ciencia ni como un reto. El fin de la mayoría de los músicos no es saber, el fin es expresar y/o divertirse. Saber es el daño colateral para poder hacer eso.
Diría que esta se va al saco de las ideas arcaicas y absurdas de la enseñanza musical, como la de pedir lectura antes de poder tocar lo que lees, como la de imponerle a un alumno que escucha Slipknot que empiece con guitarra clásica, como la de leer solo partitura y no tablatura con instrumentos con trastes, como la de que si sabes tocar jazz sabes tocarlo todo...
En todo aprendizaje es evidente que hay que esforzarse, pero la motivación es fácil perderla si ves tu meta imposible o si la curva de aprendizaje es frustrante, y entonces dejarás de esforzarte. Y eso no es necesarimente un fracaso del alumno, también muchas veces es un fracaso del método que esté siguiendo y, si el método lo impone un profesor, también es fracaso del profesor. Existen muchas herramientas didácticas que no necesitan despellejar a los alumnos para hacerles aprender. Y no olvidemos que para casi todo el mundo la música empieza como algo sentimental y/o lúdico, no como una ciencia ni como un reto. El fin de la mayoría de los músicos no es saber, el fin es expresar y/o divertirse. Saber es el daño colateral para poder hacer eso.
