Pues me ha tocado hoy. Se han juntado varias cosas: pocas horas de sueño, algunos nervios (siempre me pasa), hacía ya tiempo que sólo grababa mis demos en casa en chándal y babuchas, etc. Pero el nuevo descubrimiento esta vez ha sido que grabar con la mascarilla puesta es una... emm, prostituta deposición. Suelo estar tenso cuando grabo (estoy trabajando en ello, he descubierto que es importantísimo), y la mascarilla me hace tensar los músculos de la cara de forma rara, a saber por qué, con lo que hoy he terminado con un dolor de cabeza de aúpa. Cierto que han sido 8 horacas y media de estudio, pero todo suma. Además de que te acaba chorreando el bigote, y casi estás más ocupado poniéndotela bien para ver que concentrado en lo que tocas. El batería, que es de naturaleza resbaladiza a poco que toque, nos comentó que hubo un rato en que, tras dos tomas de darle el aire que salía de la mascarilla en los ojos, comenzaron a escocerle y tuvo que estar un rato tocando a ciegas, el probe

Y bueno, aparte muy raro eso de no verse las expresiones unos a otros. Es algo que cuando no está te das cuenta de que falta. En serio tíos, esta cabrona te jode el mojo pero a base de bien.
Sin más, que, uniéndose al club de "calor asfixiante", "miembro de la banda que no acaba de clavarlo y la cosa se eterniza" y "gallumbo retorcido clavándose e irritando", un nuevo incordio surgido de esta situación utópico-calabacinera actual que afecta a nuestra bienamada y demodé aficción. ¿Alguno se ve en las mismas?