Lo que está claro es que, más allá de las tendencias políticas, hay cuatro "sentimientos":
El más españolista, el que defiende casi que las lenguas autonómicas sean de uso popular (y para todo lo demás ya está el castellano).
El más tecnicista pero respetuoso, que propone ser prácticos y aunque se estudien las lenguas y sean oficiales pues no tener por qué vehicularlo todo si no sale de la voluntad de la gente de manera natural.
El más nacionalista, que pretende dar la vuelta a la tortilla y ejercer de vengadores de la historia haciendo que las lenguas autonómicas sean siempre las que estén por encima de todo en toda situación, se quiera o no; sea tu verdadera lengua materna o no.
Y no hay mucho más... Esas posturas pueden coincidir con gentes de izquierdas, centros, derechas, ultras...
El más españolista, el que defiende casi que las lenguas autonómicas sean de uso popular (y para todo lo demás ya está el castellano).
El más tecnicista pero respetuoso, que propone ser prácticos y aunque se estudien las lenguas y sean oficiales pues no tener por qué vehicularlo todo si no sale de la voluntad de la gente de manera natural.
El más nacionalista, que pretende dar la vuelta a la tortilla y ejercer de vengadores de la historia haciendo que las lenguas autonómicas sean siempre las que estén por encima de todo en toda situación, se quiera o no; sea tu verdadera lengua materna o no.
Y no hay mucho más... Esas posturas pueden coincidir con gentes de izquierdas, centros, derechas, ultras...


