A ver, la cosa principal es que he comenzado a beber en el trabajo. En serio. en el trabajo hay una nevera llena de champagne francés y vino de la rioja. En el congelador también hay una botella de vodka sin etiqueta, metida toda ella en un bloque de hielo, que en dirección juran que alguien muy, muy, importante le envía al presi con sus buenos deseos de cuando en cuando. Pues bien actualmente me estoy soplando el contenido de la neverita esta sin que ni siquiera sea necesario que haya clientes que agasajar/timar.
El Vodka ruso autentico está hecho de patata y cuando está muy, muy frío, se espesa y llega a tener casi el aspecto de un aceite mineral, estoy por ponérselo al diapasón de mi guitarra, un día de estos.
Que me pase borracho el día entero no parece molestar a nadie, mientras que sea capaz de hacer que los clientes, las clientas en realidad, gasten y gasten cada vez más y más. Con el importe de mis bonus podría comprar cada año uno o dos pequeños países de esos llenos de moscas y mujeres tapadas con esteras de colores. Podría comprar lo que me diera la gana, pero soy desgraciado. Soy un desgraciado, lo que quiero no se puede comprar.
Me gustaría tener oído. Me gustaría componer canciones inolvidables con tres acordes. Me gustaría se David Bowie. Me gustaría ser Miles Daves, o como se escriba. Sí. el negro ese de la trompeta que no pilló el rollo del flamenco, pero casi. Me gustaría no leer en el foro éste cosas de Tokais, patatas e indios, pero claro. no dais para más. ¡Hay que joderse!
¿Dónde andas, Marín! Siempre pensé que eras todo pose, que eras un blando. Como el Sanz, ¿sabes quién digo, no?
Saludos.
El Vodka ruso autentico está hecho de patata y cuando está muy, muy frío, se espesa y llega a tener casi el aspecto de un aceite mineral, estoy por ponérselo al diapasón de mi guitarra, un día de estos.
Que me pase borracho el día entero no parece molestar a nadie, mientras que sea capaz de hacer que los clientes, las clientas en realidad, gasten y gasten cada vez más y más. Con el importe de mis bonus podría comprar cada año uno o dos pequeños países de esos llenos de moscas y mujeres tapadas con esteras de colores. Podría comprar lo que me diera la gana, pero soy desgraciado. Soy un desgraciado, lo que quiero no se puede comprar.
Me gustaría tener oído. Me gustaría componer canciones inolvidables con tres acordes. Me gustaría se David Bowie. Me gustaría ser Miles Daves, o como se escriba. Sí. el negro ese de la trompeta que no pilló el rollo del flamenco, pero casi. Me gustaría no leer en el foro éste cosas de Tokais, patatas e indios, pero claro. no dais para más. ¡Hay que joderse!
¿Dónde andas, Marín! Siempre pensé que eras todo pose, que eras un blando. Como el Sanz, ¿sabes quién digo, no?
Saludos.

