Con las Rickenbacker es probar si o si.
Parecen guitarras normales, cuando las tienes en las manos te das cuenta que no son lo que parecen.
Las amas o las odias. Me encantan, se me va la mirada sobre ellas. Cuando toco el palisandro lacado me doy cuenta que no son para mi.
Son hermosas pero raras al tacto. Raras al oído. Hay que probarlas. Demasiado particulares.
Todos buscan guitarras versátiles y sabemos que eso es casi utópico. Con las Rick es utópico x10. Sólo hacen una cosa. La hacen bien. Ahora que te sirva . . .
1
Yo tube la 360 de seis cuerdas. Las pastillas era las higain, no las toaster, lo de higain es un chiste porque son de baja salida.
Son guitarras muy bien hechas, con una calidad de construcción superlativa, y con cosas que no ves en otras guitarras.
El cuerpo es un bloque de madera maciza vaciado y rematado con una tapa por detrás, por eso no tiene aros.
El mástil tiene dos almas y la acción es bajísima sin trasteos. Es un mástil raro por que es igual de profundo en todo su recorrido.
Es un instrumento finísimo y de enorme calidad, pero no es apto para todo el mundo. El sonido también es muy particular y que en mi opinion no le gusta la ganancia demasiado.
Recuerdo que pague por ella 1500€ nueva en la calle Tallers en "el barbas" hacia 2007 o 2008 diría yo, y ahora la he visto en Thomann por poco mas de 3000€.
No sé si "el barbas" todavía las trae porque desde hace unos años vivo a unos 50km de Barcelona y hace mucho que no paso por allí. Mi recomendación es probar antes de comprar. Saludos.
2
Te refieres a Auvisa o a Guitarshop?
Guitarshop. ¿Auvisa está ahora en Tallers?. Yo hablo de cuando Guitarshop tenia tres tiendas en Tallers y además también estaba la tienda de L' Art Guinardó.
Son guitarras que sólo sirven para estilos clásicos; no son para metal extremo ni nada de eso. Pero eso sí, como apuntan por aquí, lo que hacen lo hacen bien. Ahora, ve preparando pasta que económicas precisamente no son, entre otros motivos, están fabricadas a mano.
Yo tuve una Rickenbacker 360, comprada directamente en USA hace como 15 años, cuando el cambio euro/dólar nos era muy favorable. Muy bonita para colgarla en la pared, pero muy poco operativa, al menos para tocar rock. La compré porque siempre he sido fan de Paul Weller en su época en The Jam, pero no fue lo que esperaba…
Trastes muy bajos, casi imposibles para solos y bendings decentes, y unas pastillas que con overdrive no se llevaban bien, y ese diapasón tan barnizado tampoco era para mí.
Acabé vendiéndola a un coleccionista (por más dinero del que me costó, ya que aquí en España son difíciles de encontrar) por falta de uso, y con la pasta me compré una Duesenberg. Jamás me he arrepentido.
Subrayo que es una opinión personal, tal vez haya a quien se le ajuste ese tipo de guitarra, pero no fue mi caso.
#9 Muy de acuerdo, es una guitarra soberbia, pero para rock/ blues etc simplemente no funciona.
1
A mí siempre me han tirado para atrás. Culpa mía la verdad. Pero sí que os reconozco eso que decís, habiendo dos guitarristas deben usar guitarras distintas en sonido, bien distintas. Y ahí sí que pueden hacer muy buen papel.
Aquí otro fan de The Jam, Paul Weller le sacaba un sonido potente a las Rickenbacker, pero como nunca he tenido una entre mis manos no puedo opinar mucho más.
Lo que tengo claro que sí algún día me sobra el dinero (mucho, mucho) me compraré una por capricho.
1