Me alegra poder ayudarte, César.
Teniendo solo un micro, la cosa cambia. Antes que nada decirte que yo me sé la teoría de estas cosas, pero no ejerzo de técnico microfonista así que no te tomes lo que te digo muy en serio. Intenta contrastar por ahí ¿OK?
Para empezar, como ya sabrás, el micro que tienes está bien, pero no está a la altura de la guitarra. Lo mismo te digo de la acústica de la sala. Para que todos pudiésemos apreciar ese pedazo de bicha, tendrías que tener un micro mejor y una sala de grabación. Pero podemos conseguir cosas muy dignas. Te cuento cómo lo haría yo:
- Ponte en una sala grande con una alfombra debajo, al ser posible sin espejos ni ventanas. Si hay ventanales, mejor con cortinas. Es decir, una sala lo más parecido a "anecoico" que puedas conseguir.
- Pon el micro en un pie mirando a la guitarra, a un metro o un poco más. Graba y escucha lo grabado (mejor con auriculares). Ese es el sonido de la guitarra (y no el que tu oyes desde tu posición de guitarrista). Intenta comparar ese sonido con el que escuchas tocando en el baño (tienen que parecerse en todo menos en la reverb.), a ver si le notas diferencias con respecto al referente que tienes desde tu posición de guitarrista normal. Ese es el sonido que queremos: el de la guitarra escuchada desde el frente.
- El problema de la toma anterior es que se nos cuela la sala y todos los ruidos que haya en el ambiente. Para solucionarlo hay que ir aproximando el micro poco a poco.
- Ahora viene lo difícil. Al ir aproximando el micro notarás que favoreces más unas frecuencias u otras. En general, la boca y el lóbulo inferior radian más graves; el lóbulo superior radia más agudos. Pero esto es muy genérico: cada guitarra es un mundo y puedes encontrarte con que tu guitarra radia matices por el lóbulo inferior.
- Toca ir por prueba y error. Escucha con cascos y compara las distintas tomas aproximando el micro con la toma primera (que tomamos de referencia). A partir de ahí ya lo tienes que ir perfilando tu toma, aproximando el micro y girándolo en función de las frecuencias (y matices) que quieres resaltar o que has perdido al aproximar el micro. Llegará un momento en el que tengas una toma cercana con un timbre muy parecido al de la toma lejana. Ese es el punto.
- Descansa, vente a la cama y repite la toma al día siguiente. Puede ocurrir que el día anterior la fatiga auditiva te haya engañado. Si es así, mala suerte. Toca buscar de nuevo. Pero verás que hay un punto en el que habrás definido tu toma y siempre que graves pondrás el micro de ese modo.
La alfombra es indispensable para todo esto, porque aunque el micro sea directivo, en graves muy pocos micros lo son, y siempre captará el sonido directo y el rebotado en el suelo con bastante nivel, lo que produce un filtro peine muy marcado.
Al final acabarás con una toma que esté más en el lóbulo inferior pero inclinada:
https://i.ytimg.com/vi/LknFlWRml6U/hqdefault.jpg
O algo más cercano a la boca si quieres mucho cuerpo:
https://www.elespectador.com/sites/default/files/d0a3c31692cf5a73a6e64dd68bf0706b_0.jpg
Acabar con un solo micro más cerca del lóbulo superior es más raro, pero no lo descartes.
Y por último, el consejo más importante: los que tocáis bien da igual dónde pongáis el micro. No te obsesiones y disfruta.