#26 Evidentemente, la gente sabe que no es el grupo real. Lo decía por aferrarse a la nostalgia de grupos de los que solo quedan grabaciones, y no solo por tocar su música sino por vestirse igual y hacer los mismos gestos. Pero solo es mi opinión, a otro puede darle igual y disfrutarlos, que ahí no me voy a meter.
Lo segundo, sí que pienso que los locales en los que se dan directos son algo escaso (al menos en España) y esta clase de bandas acapara la atención de los empresarios que quieren ir a lo seguro y no arriesgarse con artistas debutantes poco conocidos.
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#27
En general estoy de acuerdo con lo que acabas de decir. Pero lo veo desde otro punto de vista. Es un poco más complejo. Lo explico.
Hacer un tributo no lo veo tanto aferrarse como una cuestión práctica. En general lo hacen de bandas famosas que triunfaron hace 20 años o más. Eso implica que su público puede andar entre los 35-70 años. Ese público tiene mejor economía que un jóven de 15-20. Por tanto "aseguran" mayor asistencia.
Las salas han de ganar dinero si o si. De no hacerlo , cierran, despiden trabajadores y disminuyen aún más los locales destinados a conciertos.
Así que hay una cierta simbiosis que produce beneficios mútuos. Indirectamente, esto favorece antes o después a grupos emergentes. Si la sala es rentable, puede correr ciertos riesgos y programar grupos nuevos. Cuantas más salas, mayor oferta. A más oferta, más opción de cubrir esa demanda cultural. Incrementando el consumo de este ocio, incrementas el volumen total de negocio.
Lo peor es seguir cerrando espacios donde programar conciertos. Sin espacios, nadie puede tocar. Si mantenerlos abiertos implica incluir tributos, creo que hay más puntos a favor que en contra.
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