#12 No estoy de acuerdo: un teloneo con un grupo nacional, sobretodo si tu grupo es de temas originales, te puede venir muy bien, tanto para sacar otros bolos como para que un público al que no llegarías pueda conocerte. Y lo digo con conocimiento de causa.
En mi caso y volviendo al tema que nos ocupa, he podido volver por fin a tocar después de casi dos años fuera por problemas físicos. En el primer bolo estaba más tenso que un gato en una bolsa, pero este sábado toque en las fiestas de mi pueblo - todo un orgullo para mí- y me lo pasé genial.
Como anécdota, pequeño descontrol municipal: a nosotros nos dijeron de estar a las 19:00 y al equipo a las 20:00. El concierto era a las 22:00, así que a tocar sin cenar. Pero no pasa nada, nos guardaron caldereta en mi peña y aunque algo fría me supo mejor que hace mucho.
Este sábado otro - vermú musical - por lo que preveo otra sesión de rock con el estómago vacío.
3
#12 bueno, a ver, que no somos profesionales, sino un grupo de una escuela de música local y tampoco es que toquemos genial (yo mismo a penas consigo practicar más de 1h a la semana). Gratis nos hacen el favor y se puede entender si no lo hacemos muy bien... pagando igual acabaríamos en el pilón... o apedreados.
Vamos, yo no pagaría por venir a vernos. Gratis, me gasto lo de la entrada en cerveza y ya es otro cantar.
Para mi es como una actuación de fin de curso.
#3 1000% de acuerdo con tu reflexión, en mi caso 22 años ininterrumpidos haciendo orquesta hasta este año que me he hecho funcionario de la Junta, y lo que más me animó a dejarlo (aparte del escaso curro que veníamos teniendo) fue exactamente lo que relatas en tu comentario, siempre me ha gustado la verbena encima del escenario mas que a un tonto una tiza, pero en la ultima gira han sido sentimientos encontrados... ahora los contados bolos que hago por mi cuenta en eventos pequeños son para matar el gusano y los disfruto muchísimo, en estos contextos el trato y respeto con el público es muy diferente (mucho mejor). Una putada a donde ha ido derivando este mundillo, mucha gente que ha hecho orquesta ha renegado de la pachanga (no es mi caso) pero es que ahora mismo las generaciones que hacen acto de presencia en algunas verbenas contribuyen a cuestionarte muchas cosas.
5
El mío, está siendo un verano lleno de anécdotas y conciertos, muy contento la verdad. Entre tragarme toda una tarde, por error de una comisión de fiestas con los horarios, unos Aizkolaris pro ( motosierras a tope) en Cantavieja durante un montaje y prueba hace unas semanas, hasta escaparse un jabali pequeño en medio de una boda en Morella y el dia anterior en Vila-real nos bendicieron, mientras tocabamos nos arrojaron agua con "algo" no sabemos si detergente, aguarrás, lejía, abono ajahajha por problemas entre unos vecinos con los que nos contrataron...y a pagarlo los músicos, un clásico. Espero que tengais una buena entrada de otoño y vuelta al cole. Si me viene a la cabeza alguna anécdota anterior la comparto, es que son muchas. Saludos
2
#13
Pensaba que a las 20h era Medina en la plaza, pero viendo que es a las 22 intentaré pasarme por el rio a veros antes.
1
Pues ya se me ha pasado el verano entre pitos, flautas… y cables. Terminamos la gira veraniega: dos pringaos en un dúo acústico, de pueblo en pueblo y de fiesta en fiesta (poco equipo, y todo a repartir entre dos… eso sí que es cooperativismo).
No voy a contar lo típico de “aquí te dan de cenar” y “allí si te dan un botellín de agua ya es fiesta”, porque eso ya lo sabemos todos.
Anecdotas habrá mil, pero mi neurona (la única que me queda) ya no da para tanto. Eso sí, una que me viene a la cabeza: llegamos a un bar con fauna rarísima, reguetón a todo trapo, y yo pensando: “hostia, ¿qué hacemos aquí?”. El del bar ni nos anunció, así que empezamos el concierto como si fuera un ensayo privado… y la clientela huyendo.
Al rato empieza a entrar gente en plan: “coño, ¿y esta música en directo de dónde ha salido?”. Se engancharon, nos escucharon y todo guay… hasta que terminamos. El dueño, muy en su línea, nos pone de fondo reguetón otra vez. Resultado: toda la gente que había venido a escucharnos, se pira.
Conclusión: hablamos con el dueño y le dijimos que, hombre, para música en directo, ese bar no era el sitio más apropiado… o al menos no para acústico. Igual para Daddy Yankee sí.
1