Construcción de la tapa:
El encolado de las dos piezas que forman la tapa entre sí es similar al utilizado en el fondo. No abundaré sobre ello, pero aquí es necesario que sean dos piezas “book matched” y que intentemos que las vetas sean paralelas, finas y muy juntas.
Una vez silueteada, rebajamos la tapa a unos 2,7mm. grosor suficiente para trabajar pero que no será ni mucho menos el definitivo. Es importante no perder jamás la vista del eje de simetría. Es muy difícil encontrarlo si hiciste un buen trabajo... La junta de las dos partes de la tapa desaparece. Un truco es pintar el eje y hacerlo en el canto de la tapa, de este modo, por mucho que lijes siempre estará ahí.
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Buscamos una base sólida y marcamos lo que será el centro de la boca de nuestra guitarra. Taladramos hasta llegar a profundizar en la madera de la base pero sin alcanzar a atravesarla y hacemos pasar un vástago que utilizaremos como eje.
Tomamos como referencia la medida del rosetón (yo lo he comprado hecho, pues no se puede hacer uno solo, sino que si haces un rosetón te salen algo así como 20 o 30, así que preferí comprarlo), y con estas medidas tenemos dos opciones... marcar los circulos con un gramil de corte y vaciar con formón, o usar fresadora como en mi caso.
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Una vez realizadas las pasadas pertinentes obtendremos un rebaje similar a esto:
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En el cual, una vez lijado, comprobaremos si entra bien el rosetón y encolaremos.
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A esta operación le daremos la importancia justa, pues básicamente se trata de un aspecto puramente estético, aunque en origen, el rosetón da consistencia para impedir que la boca se raje, también lleca unos refuerzos por debajo que lo impedirían.
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Este es el momento ideal para dejar la tapa a un grosor ya adecuado a 2,2 o 2,1 mm, pues ya sabeis que al final estas medidas variarán sensiblemente con el acuchillado, quedando en torno a 1,9 en el centro y 1,7 en los extremos cerca de los aros.
También hay una costumbre de dejar mas gruesa la tapa por la zona del mastil y la boca, pues tendemos a acuchillar menos esa zona.
Una vez con la tapa a grosor procedemos a cortar la boca. Para ello lo mejor es el método tradicional con gramil de corte... Se usa el mismo agujero para el eje.
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Esta herramienta parece que se usa fácil, pero hemos de ser muy cuidadosos sobre todo cuando la cuchilla va a “contraveta” pues levantaría astillas. Tenemos que tenerla muy afilada y mi recomendación es empezar a cortar desde arriba un primer corte limpio y terminar corando desde abajo para que si salta en el último momento alguna astilla esta quede por el lado menos visible.
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y se termina sacando un círculo perfecto. Para mi es importante que ese corte lo demos dejando muy poco margen con la roseta, pero eso es por un criterio estético, pues parece mucho mas elegante una roseta estilizada que si dejamos ahí mucha madera.
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La parte sin roseta quedará tapada por el diapasón, y ese rebaje excesivo nos sirve para que extraigamos la cola.
Ahora empieza lo mas bonito aún

Cuando empecé a tallar las barras del abanico tuve como una especie de flash, una revelación cósmica

sentí como si hubiera estado esperando toda mi vida para hacer aquello. Parece una gilipollez como un mulo pero ciertamente eso fue lo que sentí.
Mi preparación técnica (en dibujo) me permitió traspasar las referencias a la tapa con pulcritud y escrupulosa exactitud. Por algo estudié ingeniería
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Ya veis que además había confeccionado la pieza denominada bajo-puente que ya está en desuso, pero que yo me empeñe en incorporar por respetar el diseño original de esta tapa armónica. La función de esta pieza no solo es de refuerzo, sino que en teoría sirve para mejorar la transmisión de vibraciones entre el puente a la tapa por el principio de acción-reacción.
Pegamos el bajo puente cuando aún es una pieza de 6 o 7 mm de grosor y lo rebajamos hasta la medida definitiva a 1,75,.
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Con la madera seleccionada empezamos a cortar las baretas del abanico en su justa medida... tendrán el ancho y el largo definitivo, pero como siempre usaremos el alto en exceso para tener material en el que apretar para el encolado.
El método de palio con varillas flexibles que presionan sobre las piezas a encolar es cómodo y adecuado para estos menesteres.
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Tenéis que observar que no hay ni una sola mancha de cola, que el contacto de las barras con el bajopuente es perfecto gracias al tallado que se le hizo antes de encolar.
El hecho de no querer manchar nos puede llevar a usar poca cola, pero ese no es el truco ya que un mal pegado arruinaría el resultado. El truco es limpiar el exceso de cola a medida que vamos pegando, lo hacemos con cuchillas y formones mejor que con un trapo o papel, pues así retiramos limpiamente la cola de los más recónditos recovecos.
El resultado después de terminar de quitar las varas del palio debe ser similar a este:
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Cometí un error de novato, pues si no llego a pegar las dos barras transversales hubiera podido utilizar cómodamente un cepillo para tallar el abanico, pero ahora me obligó a que usara el formón con la consiguiente dificultad. Para la próxima ocasión, pegaré las barras que no estorben el trabajo entre sí, y dejaré aquellas que estorban para el final.
Como sé que sois listos supongo que os estaréis preguntando ¿Cómo que frasco no ha utilizado una solera para pegar el abanico? ¿No resultará entonces una superficie plana? Pero esto tiene su truco. Basta con colocar en los bordes una pieza que los sujete a 1,5 mm de altura para que la tapa se combe lo suficiente, no obstante muchos utilizan una solera con forma cóncava para hacer el pegado de las barras. Yo sin embargo utilizaré esa solera a la hora de unir la tapa al cuerpo, asegurándome su convexidad, pues yo hago la tapa perfectamente plana.
He pensado, leído y preguntado mucho sobre esto sin que haya encontrado referencia a las bondades o diferencias entre uno y otro método y he planteado una teoría; hay dos tendencias con respecto al relieve de la tapa: La tapa curvada (generalizada) y la tapa tensionada (la usamos unos pocos).
En la primera opción, la curvatura se obtiene de pegar las barras habiendo curvado previamente la tapa. La diferencia de longitudes y tensiones entre barras y tapa una vez encoladas y secas, mantienen la curvatura. Podríamos decir que la tapa actua como una ballesta, como arco de tiro (el de las flechas), la cuerda (barras) tensa el arco (tapa) y mantienen curvado el conjunto. En el método de la tapa tensionada podemos decir que la tapa es completamente plana y que se curva (tapa y barras del abanico) al pegarla a los aros. Son los aros una vez encolados los que mantienen la curvatura; por poner un ejemplo sería como cuando forzamos un palo para atrancar una puerta (no me sale otro ejemplo) o como cuando sujetamos un palillo de dientes entre índice y pulgar y apretamos.
Si pensamos seriamente en las dos maneras de curvar una tapa, podemos llegar a la determinación de que la primera de las formas es más estable, pues la tapa mantiene su forma por si sola, mientras que si la tensionamos, será la estructura de la guitarra la que lo haga.
Pero por otro lado, en una reflexión mía sin otro fundamento que mi propia lógica, el hecho de que sean las barras y la tapa, en las que una “lucha de tensiones” mantengan la curvatura, podríamos decir que las barras frenarán determinada vibración de la tapa del mismo modo que las barras “frenan” el movimiento de la tapa que no vuelve a su forma natural plana. Aquí me gustaría recordar como dábamos curvatura al fondo, se hacia con una barra curva que la fija en su posición impidiendo esta cualquier tipo de vibración pues es la barra la que da forma el conjunto, pues algo parecido aunque salvando las distancias es lo que pienso que ocurre en la tapa. Yo llamo a este método la tapa paraguas, pues es la diferencia de tensiones entre varillas y la tela la que curva y tensa el conjunto.
Por el contrario, si yo pego el varetaje completamente plano, sin tensiones que se contrarresten, si yo hago vibrar la tapa vibrará también el abanico, aquí no hay esa lucha de tensiones entre tapa y barra. Yo tengo un parche de tambor y lo tenso, solo que aquí el parche a tensar es el conjunto tapa y abanico.
El cómo dar tensión a la tapa lo veremos en el proceso de montaje, ahora nos centramos en sus movimientos. No tengo conocimientos de física como para poder afirmar esto con rotundidad, pero pienso que si hacemos un paralelismo con un tambor, qué ocurre si tensamos un parche y a la vez fijamos al suelo el tambor, pues básicamente vibrará menos que si dejamos el tambor colgado de su soporte. Si entendemos en el primer caso que las barras y la tapa es un tambor en si mismo (recordad que ya tiene la tensión) si ahora lo fijamos a los aros, será como si hubiéramos apoyado el tambor en el suelo. Sin embargo, cuando yo tengo la tapa plana y la fijo a los aros dándole tensión, el conjunto de la guitarra será el tambor, no está apoyado en el suelo.
No quiero extenderme más a este respecto, pero supongo que, partiendo de materiales similares, en este tipo de detalles y en la maestría con que desarrolles tu trabajo obtendrás unos resultados u otros. Pero como bien digo al principio, esto son elucubraciones mías que me demuestran lo poco que sé y lo mucho de intuitivo que tiene el trabajo de luthier, pues tampoco nadie sabe darme respuesta convincente mucho mas allá de que fulano o mengano lo hacia así o asao
Volvemos a la construcción... Recordáis las varillas cuadradas que conforman el abanico??? Pues hay que dales forma según el modelo elegido. Para ello se tallan con cuidado extremo, pues el abeto es blando como la mantequilla y cualquier despiste nos obligara a retirar la barra entera y empezar el proceso de nuevo.
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Poco a poco, con paciencia y cuidado, vamos tallando cada barra hasta dejarla con la forma y dimensiones del modelo, en mi caso triangulares con 3,5 mm de alto total y 7 de ancho.
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El proceso está casi terminado y bastará lijar cualquier mancha de cola que se nos haya pasado y terminar por encolar las barras armónicas, las cuales habrá que tallar hasta rematar la faena dejando una tapa impecable y fiel al original del que hayamos partido.
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Las barras armónicas se dejan mas largas de la cuenta, pues se ajustarán cuando vayamos a incorporar la tapa a la guitarra.
“aluego más”
