Bueno, parece que encontré una imagen de la junta “de culata” de mi guitarra... como veis, el hecho de haber pegado los dos aros a la vez en lugar de colocar uno y después otro hizo que se moviera.
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No es que sea un defecto excesivo porque una vez lijado no se nota nada. No obstante en la unión se le suele poner una tira embutida de otro color a juego con los filetes que ya veréis al final del montaje del cuerpo. A mi me mosqueó en especial este fallo, pues si llega a ser en un violín o un cello, no hubiera tenido otra reparación posible que hacerle la chapucilla de ponerle un filete ahí (cuando normalmente no se estila en los violines salvo en reparaciones) o cambiar el taco de culata y hacer de nuevo esas fajas.
No sé si observáis en la foto anterior qué es lo que se le está haciendo a la guitarra, pero está en lo que se llama una cama de lija. Tras ajustar al máximo los aros con un cepillo, nos vamos aproximando a la altura definitiva... entonces agitamos la guitarra sobre una superficie plana forrada de lija para que tengamos la certeza de que todo se encuentra al mismo nivel (esto es mas importante en la cara de la tapa armónica que en la cara del fondo, pues como veréis mas adelante, la tapa tiene los bordes rectos mientras que los aros por la parte del fondo tiene una proyección curvada, es decir, al tratarse de una esfera, en las partes mas estrechas del ancho de la guitarra, la altura deberá ser mayor. Por decirlo de otra forma... si sacamos el aro de una guitarra y lo pusiesemos plano de nuevo, el perfil que da a la tapa armónica sería una linea recta, mientras que el perfil que da al fondo, lejos de ser una linea recta es una linea ondulada, pero para pegar los refuerzos nos ayuda que sea recto... ya tendremos tiempo de ajustarlos a la curva del fondo.
Contrafajas:
Es el momento de encolar las contrafajas. No tengo fotos del proceso de construccion de las contrafajas, pero como veis en esta otra foto que os muestro, se trata de una tira estrecha a la cual le hemos practicado unos cortes para poder doblarlas sin mucho esfuerzo.
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Las funciones de la contrafaja en este modelo constructivo son dos. La primera mantener la forma de los aros cuando quitemos el molde y la segunda crear una superficie de unión para el posterior encolado de la tapa y el fondo. Se pueden realizar en distintas maderas, sido lo tradicional el abeto (como en mi caso) el cedro, tilo pino e incluso en las mas modernas en sapelli.
Este método también difiere del tradicional pues se pega primero el fondo mientras que en el otro pegamos primero la tapa. En el metodo tradicional, pegar primero la tapa y tener el molde por fuera nos permite prescindir de la contrafaja para unirla, pues disponemos de todo el espacio suficiente para ir pegando unas escuadritas de madera (peones) y dejar así la tapa sujeta, sin embargo para el fondo tendremos que usar contrafaja en ambos métodos.
A esas contrafajas se les da forma, si vemos que no dobla suficiente recurriremos de nuevo al domador, pero a mi no me hizo falta... del proceso no tengo fotos intermedias pues con toda la tira encolada no puedes hacer otra cosa que dejarla ya en su sitio.
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En el encolado tendremos que prestar especial atención en dejar que sobresalgan las contrafajas unas décimas de milímetro por encima del aro, ya que servirán para el ajuste de cierre final y así nos aseguramos de que jamás quedan por debajo de los aros que ya estaban ajustados, lo que impediría que cumplieran su función.
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Este sería el resultado una vez concluido el proceso.
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Una vez puestas las contrafajas los aros deben ser ya estables como para permanecer en su sitio tan solo con un par de gatos en la cintura, aunque en los procesos de lijado en la cama, a mi me daba miedo partirlos y los fijaba al molde con unos gatos de madera que además me servían de asa para manipularlos.
Hay que ser cuidadoso e intentar limpiar los chorreones de cola. Una vez seco arruinarían la estética de nuestro instrumento, pues uno de los detalles de calidad en que se fijan los entendidos es precisamente este aspecto, amén de que sería poco enriquecedor mirar la etiqueta de tu guitarra y ver como está de sucio el interior.
En este punto... una vez tenemos pegadas las cuatro contrafajas en ambos lados deberemos hacer una cosa que si nos olvidamos de ella (no será la primera vez que pasa) nos acarrearía un serio problema: hacer el corte en "V" para la cola de milano donde se encajará el mástil.
(Tengo un luthier amigo que sigue este método y este corte lo realiza incluso antes de incorporar el taco de cabeza al molde, dice que tiene mas control sobre la pieza cuando aún no está montada).
Imagináis que se nos olvida darlo... una vez pegado el fondo tendríamos que recurrir a una fresadora o a algún método parecido para hacer el vaciado sin cortar el fondo. Y no es que esté la fresadora prohibida, pero si existe el formón, tendremos que aprender a manejarlo
Además fresar una superficie curva ya es bastante difícil por si solo como para hacerlo en una guitarra que estamos construyendo.
