Poca cosa no es, que se acerque a los pedales ya es mucho, ahora quedan muchas cosas por saber: que se parezca de verdad a los amplificadores y no solo a los efectos de suelo (o de rack) y que quede bien en la mezcla, que no desaparezca tú le metes un micro a cualquier ampli decente, le enchufas una guitarra decente, toca un tío decente (y no yo que llevaba 39 años sin tocar más guitarras que alguna para sujetarla) y suena de una, que cambie de programa sin cortarse es bueno, imprescindible par los directos; pero yo lo más directo que voy a dar es algún exabrupto por ahí.
Más que un recién llegado al mundo de la guitarra, soy un recién repescado (por mi emperre, a saber si es para bien o para no tan bien), he estado tocando el bajo y no con continuidad todos estos años, más bien me he dedicado a otras cosas relacionadas con la música, pensaba que los guitarristas eran demasiado maniáticos con sus pastillas y sus amplis (que, ojo, tampoco es que yo sea de quedarme con lo de siempre o de no buscar las vueltas al sonido con los bajos); pero los voy entendiendo, igual con las pastillas se va un poco la pinza y hay mucho fetiche; pero lo admito, la diferencia y el refinamientos nos diferencia de los memos.
Respecto a lo que se escucha y se lee en Youtube y medios similares, comparto la opinión de algunos que leído en este foro: unas veces son excesivamente intolerantes; pero la mayoría, o están de vuelta de todo, o hacen propaganda a favor con críticas insustanciales, paniaguadas y poco comprometidas.
Si uno se fía de las valoraciones de sitios como Thomann (ya ni referirnos a las de Amazon), es para flipar, se nota que hay abundancia de conformistas (seguramente que les falta criterio), y las críticas negativas son compartidas por zumbaós que igual que valoran la pedalera podrían estar valorando un taladro de waltz escribiendo,: muy mal, pensaba hacer un agujero en un viga de sólo 20 cmts de espesor (con una broca de hormigón; pero ni lo reseñan porque no conocen la diferencia) y tras tres horas (y tuve que cambiar la batería) el equipo humeó y dejó de funcionar, menos mal que Amazon me lo ha recogido; pero no lo recomiendo, o gente excesivamente tiquismiquis. Y, la verdad, igual tienen más la razón (seguramente algo conformistas; pero también cabales) los que más contribuyen a otorgar ese 4,6 o 4,7 de 5, y es que ya no hay equipo malo.
A mí lo que había escuchado en estos años de Boss no me convencía, incluso en pedales reales, los encuentro faltos de temperamento, como de sinte PCM de los 90, un sonido decente; pero no emocionante y que siempre suena igual, tendente a lo chirriante y a aburrirse de ello, y en la pedaleras que ya usaban emulaciones, ni muy eficaces (y con poco recorrido) ni muy convincentes, casi que me gustaban más las pedaleras de Zoom decentillas últimas (sobre todo por el precio), más honestas, no muy convincentes en sus emulaciones y con algunos pedales o amplis mal imitados; pero menos estridentes; más musicales. Y los productos de Line 6 (por más que la serie Hellix es otra cosa) fríos, previsibles y algo sosos, y nada asequibles, lo que identifica como frío.
En aquellos años, antes de dejar de tocar la guitarra, mis equipos, temperamento tenían, y eso que yo nunca fui demasiado roquero: amplis Sinmarc, Vox,(el último un Roland Cube 60 nada temperamental, ya había P.A. y en vez de carros ya había escenarios más o menos) y pedales MXR, Electro Harmonix y similares, en un local al pisar la distorsión sintonizaba la FM, y con un Wha-wha colorsound modulaba entre Radio Nacional, Radio Rioja y radio Vitoria.
Y, por algunas de las cosas que estoy leyendo de lo último de Boss, me parece que Roland ha decidido no imitarse a si mismos y adelantarse al desdén de la clientela, que de verdad es un producto conseguido y usable.
Pero también estoy interesado en comparaciones con Mooer (o Ampero).
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