Pues hace ya bastantes años de esto, teníamos veinti algos-treinta y pocos, porque con este amigo toqué mucho tiempo.
Un compañero de banda estupendo, trabajador, tranquilo, racional, y con talento para entender los objetivos. Muchas de las cosas que hacíamos tanto como grupo de versiones como de temas propios, nos salían bien gracias a él, porque tenía una visión estupenda de cómo había que hacerlas.
Él siempre conseguía que salieran los números sin que nadie hiciese grandes esfuerzos económicos, tenía muy claro cómo causar buena impresión a la gente que nos contrataba y al público, y a la hora de crear música o el planificar el show, tenía clarísima la diferencia entre lo que era divertido para el público y lo que no, dejando de lado nuestro lucimiento o nuestros caprichos como intérpretes.
Un tipo que, si lo juntabas con compañeros trabajadores y con ganas de escucharle, podía hacer funcionar cualquier cosa. Pero — y estoy seguro de que estábais preguntándoos cuándo llegaría el "pero" —precisamente le preocupaba y entristecía que la gente quisiera estar en un grupo con él más por esas cualidades, que por lo musical.
Era un músico fantástico, con buen tempo, formado de sobras y con amplios conocimientos de teoría musical y jazz, pero se comparaba demasiado con otros, fijándose solamente (y de forma desproporcionada) en lo que a él le faltaba. No se fijaba en las cualidades que él sí que tenia, pero de las que otros carecían.
Nosotros, sus compañeros, jamás echamos en falta un mayor nivel musical por su parte. Jamás. Para que os hagáis a la idea, si él no hubiese mencionado este asunto, ni hubiesemos sospechado esa preocupación. Pero esto fue minándolo y en cierto punto dejó muchas de las cosas musicales que hacía. Quizás por este motivo, o quizás por otros, pero seguro que algo tuvo que ver.
Creo que nunca llegamos realmente a convencerle de que estaba percibiéndolo todo distorsionadamente. Pero es que aunque tuviese razón, nosotros nunca necesitamos alguien que fuese capaz de tocar un arpegio Maj7add13 en una 8 cuerdas con tapping a dos manos y miembro. ¡Nunca llegó el día en que eso hiciera falta! No nos hubiese servido para absolutamente nada.
Lo que sí necesitábamos era el músico sólido y buen compañero que es, y el enorme talento que tenía para ordenar el caos. Donde nosotros solo veíamos cabos sueltos, él lograba tejer algo. Diría que no he vuelto a ver a alguien hacer las cosas con la claridad mental con que él las hacía.
Igual me he levantado un poco emotivo.
Pero os quiero decir que si os veis reflejado en esto, ¡que sepáis que valéis mucho! Ser un virtuoso está genial seguramente, pero si sois compañeros honestos y trabajadores... eso es lo que años después la gente realmente echará de menos de vosotros.
Un compañero de banda estupendo, trabajador, tranquilo, racional, y con talento para entender los objetivos. Muchas de las cosas que hacíamos tanto como grupo de versiones como de temas propios, nos salían bien gracias a él, porque tenía una visión estupenda de cómo había que hacerlas.
Él siempre conseguía que salieran los números sin que nadie hiciese grandes esfuerzos económicos, tenía muy claro cómo causar buena impresión a la gente que nos contrataba y al público, y a la hora de crear música o el planificar el show, tenía clarísima la diferencia entre lo que era divertido para el público y lo que no, dejando de lado nuestro lucimiento o nuestros caprichos como intérpretes.
Un tipo que, si lo juntabas con compañeros trabajadores y con ganas de escucharle, podía hacer funcionar cualquier cosa. Pero — y estoy seguro de que estábais preguntándoos cuándo llegaría el "pero" —precisamente le preocupaba y entristecía que la gente quisiera estar en un grupo con él más por esas cualidades, que por lo musical.
Era un músico fantástico, con buen tempo, formado de sobras y con amplios conocimientos de teoría musical y jazz, pero se comparaba demasiado con otros, fijándose solamente (y de forma desproporcionada) en lo que a él le faltaba. No se fijaba en las cualidades que él sí que tenia, pero de las que otros carecían.
Nosotros, sus compañeros, jamás echamos en falta un mayor nivel musical por su parte. Jamás. Para que os hagáis a la idea, si él no hubiese mencionado este asunto, ni hubiesemos sospechado esa preocupación. Pero esto fue minándolo y en cierto punto dejó muchas de las cosas musicales que hacía. Quizás por este motivo, o quizás por otros, pero seguro que algo tuvo que ver.
Creo que nunca llegamos realmente a convencerle de que estaba percibiéndolo todo distorsionadamente. Pero es que aunque tuviese razón, nosotros nunca necesitamos alguien que fuese capaz de tocar un arpegio Maj7add13 en una 8 cuerdas con tapping a dos manos y miembro. ¡Nunca llegó el día en que eso hiciera falta! No nos hubiese servido para absolutamente nada.
Lo que sí necesitábamos era el músico sólido y buen compañero que es, y el enorme talento que tenía para ordenar el caos. Donde nosotros solo veíamos cabos sueltos, él lograba tejer algo. Diría que no he vuelto a ver a alguien hacer las cosas con la claridad mental con que él las hacía.
Igual me he levantado un poco emotivo.
Pero os quiero decir que si os veis reflejado en esto, ¡que sepáis que valéis mucho! Ser un virtuoso está genial seguramente, pero si sois compañeros honestos y trabajadores... eso es lo que años después la gente realmente echará de menos de vosotros.
