Locura máxima de la polifonía.
Renacimiento francés. Antoine Busnois (s.XV):
Traduzco del inglés el texto que sale en la propia página de youtube que está buenísimo:
Las canciones de Antoine Busnois reúnen los diversos aspectos que conforman la vida y el arte de finales del siglo XV: la audacia y la elegancia, la exuberancia y la introspección melancólica, la formalidad y la creciente sensación de libertad. Su música parece pintar el retrato de una época, haciendo revivir sus pensamientos y sentimientos.
Los contemporáneos de Busnois le concedieron una posición de preeminencia entre los compositores de su generación. Sólo compartió la cima con Ockeghem, a quien él mismo elogió en su motete In hydraulis. Busnois pasó la mayor parte de su carrera conocida al servicio de Carlos el Temerario, el último duque valois de Borgoña, cuyo celo por el territorio llevó al ducado y a su magnífica corte a su fin, La asociación del compositor con el noble amante de la música comenzó algún tiempo antes de que Carlos llegara al poder en 1467 y continuó hasta que perdió la vida en la batalla de Nancy diez años después. Entre 1471 y 1475, Busnois acompañó probablemente a su patrón en varios viajes y campañas militares. En el sitio de Neuss, en 1474, conoció al poeta Jean Molinet, que escribió un poema en su honor; cuando Carlos visitó la corte aragonesa de Nápoles un año después, Busnois conoció probablemente al teórico Johannes Tinctoris, que posteriormente le dedicó un tratado a él y a Ockeghem. Tras la muerte de Carlos, sus cantantes pasaron a manos de su hija María de Borgoña y su marido, el futuro emperador Maximiliano I. Busnois permaneció a su servicio hasta 1482, cuando María murió en un accidente de caza. Después de esto, es posible que se fuera a Italia; aunque no hay documentos que registren su presencia allí, aproximadamente la mitad de sus canciones sólo se conservan en manuscritos italianos, mientras que su música casi desaparece de las fuentes del norte después de 1480. Busnois murió en 1492 como rector cantoriae en la iglesia de San Salvador de Brujas.
La producción de Busnois consta de unas sesenta piezas profanas y un puñado de obras sacras. Sus cantos muestran la amplia gama de su inventiva y una refinada sensibilidad estructural. Trabajando habitualmente dentro de las formas estándar favorecidas por su generación -la bergerette y el rondeau- confiere a cada pieza un fuerte carácter individual. Con frecuencia, explota sutiles conexiones motívicas dentro y entre las partes vocales (por ejemplo, A que ville, A une dame), creando a veces una omnipresente red de imitación (Bel acueil). Organizará una pieza mediante un diseño tonal extraordinariamente moderno (Seule apart moy), otra con maquinaciones canónicas de astucia casi medieval (Maintes femmes). Busnois da forma a sus líneas como un hábil dibujante (nótese cómo la parte vocal de A que ville articula la estructura mediante cambios de registro) y a menudo las combina en texturas sorprendentes (Bel acueil, Seule apart moy, Acordes moy). Tiene un dominio excepcional del ritmo, variando delicadamente la duración de las frases (A une dame) y jugando con elegantes síncopas (Bel acueil). Poeta además de compositor, Busnois siempre capta el estado de ánimo de sus textos y -a diferencia de la mayoría de sus contemporáneos- a veces representa palabras o frases con gestos ilustrativos o simbólicos (A que ville, Seule apart moy).
La primera mitad del presente disco se compone de obras encontradas en manuscritos borgoñones o franceses, la segunda mitad de composiciones de fuentes italianas.
Las piezas de este disco han sido editadas a partir de las fuentes que se indican a continuación; se han examinado las fuentes secundarias en busca de correcciones y adiciones a los principales manuscritos. Dado que las ediciones modernas de la música difieren ampliamente de las versiones interpretadas, no hemos incluido referencias a las mismas; dicha lista puede encontrarse en el artículo de Catherine V. Brooks "Antoine Busnois, Chanson Composer", en el Journal of the American Musicological Society VI (1953). Deseo agradecer al profesor Norman R. Shapiro, de la Universidad de Wesleyan, al profesor Lawton Peckham, de la Universidad de Columbia, y al profesor Leeman L. Perkins, de Yale, sus consejos sobre la edición, traducción y pronunciación de los textos franceses.
Fuentes:
(1) Florence, Biblioteca Riccardiana, MS 2794
(2) Dijon, Bibliothèque de la ville, MS 517; text of A que ville completed from Berlin, Kupferstichkabinett, MS 78 B 17
(3) Paris, Bibliothèque nationale, MS f. fr. 15123; text of Seule apart moy from Lille, Bibliothèque municipale, MS 402
(4) Seville, Biblioteca Colombina, MS 5-I-43