¡Tertulia Clásica!

Como de Gismonti no encuentro vídeos (ECM, su sello, no se prodiga mucho), pongo a esta tipa (Zsófia Boros) que toca de miedo esta pieza suya:

#648 Qué bueno tener familia por otros lares y poder visitarlos.

#649 Me encantó el vídeo y la pieza. Muy bien interpretada.


Dejo aquí al mejor interprete de Scriabin y uno de los más grandes. Mola seguir la partitura y escuchar como hace sonar la melodía en las top notes. A mí me parece impresionante, como si fuera toda una orquesta en una sola persona. He escuchado a muchos interpretes del ruso, pero Horowitz es insuperable.

Os dejo también un microdocumental cuyo tema es "un día en la vida de Gergiev". Ya os he contado muchas veces la gran admiración que le profeso. Además parece un hombre muy sencillo y afable. Conozco a personas del coro que trabajaron con él cuando ha venido a Barcelona y me lo han corroborado. He tenido la suerte de escuchar la sexta de tchaikovsky el año pasado, su segunda de Mahler, el concierto de piano nº2 de Rachmaninov y la Sinfonía Fantástica de Berlioz. Cada vez que pasa por España corro para conseguir una entrada.

[Este vídeo ya no está disponible en Youtube]


Creo que merece mucho la pena. Aquí otro más largo donde cuenta la forma de abordar a Tchaikovsky con la Mariinsky. La clase maestra que da a un joven director es para flipar. Vive la música de un modo muy intenso.

#651 Joder, qué maravilla.

Dejo otra interpretación magistral del genio ruso. El más decadente de entre los decadentes. Y Yuja Wang sobradísima como de costumbre. Al paso que va, esta pianista va a dejar huella en la historia. Su carrera es tan impresionante como verla mover los pedales del piano con esos tacones.




Y aquí dejo uno de mis conciertos favoritos para piano dedicado al pianista Paul Wittgenstein hermano del famoso creador de la obra críptica-filosófica "Tractatus logico-philosophicus" que perdió la mano derecha en las trincheras de la Gran Guerra y que le impidió tocar el piano con ella. Me refiero al "Concierto para mano izquierda" de Ravel. Una obra colosal y más en las manos de esta interprete.



Aquí tenéis la historia relatada con más detalle de esta obra:

Piano Concerto in D major (for the left hand), written in 1929-1931.

Between 1929 and 1931, Ravel, despite his failing health, worked feverishly, his imagination as powerful as ever. Among the works completed during this period are the two piano concertos: this extraordinary work and the scintillating Piano Concerto in G major.

This concerto was commissioned by the prominent Austrian pianist Paul Wittgenstein, brother of the celebrated philosopher Ludwig Wittgenstein, who had lost his right arm due to a wound sustained in World War I. It is indeed a tragic irony that Ravel, who also served his country in World War I, and Wittgenstein were enemies in this terrible conflict. Nevertheless, Ravel, fascinated by the technical challenge of composing a concerto for the left hand, approached the project with immense interest and enthusiasm. In addition, Ravel admired Wittgenstein's determination to continue his career as a concert pianist. Piano works for the left hand were certainly not a novelty, as compositions by Scriabin, Alkan, Godowsky and Lyapunov attest, but Ravel wanted to create a unique work which would not merely demonstrate how a pianist can compensate for a physical handicap. He wished to compose a work which would stand out as a unique piano concerto. The outcome of Ravel's efforts is one of the great piano concertos of the twentieth century.

However, the Concerto, completed in October or November of 1931, failed to please Wittgenstein, who only gradually developed an appreciation for Ravel's work. Furthermore, when the Austrian pianist premiered the work in Vienna, in 1932, he took certain liberties with the score, to the composer's extreme consternation. Despite Ravel's frustration, he conducted the orchestra in Wittgenstein's Paris premiere of the Concerto in 1933. Because Wittgenstein had sole rights on the work for six years, Ravel had to wait until 1937 to hear a performance (by Jacques Février), which satisfied him.

The work, which is really in one movement, begins deep in the bass register, with the contrabassoon, along with the basses, presenting a subdued theme, which elicits a mournful response from the horns. The initial mournful mood is gradually, almost imperceptibly, transformed into an insistent, somewhat manic, musical idea. The piano enters with a simple statement, creating pentatonic resonances, which disappear, but remain in the background. As the initial somber atmosphere lifts, the piano gradually establishes a mood of exquisite lyricism, which pervades the middle section. Ravel's writing is so subtle and technically ingenious that the listener hears a gentle melody with a hypnotically diaphanous, but seemingly elaborate, accompaniment; it is easy to forget that one hand does all the playing. The energy behind the third section, in which the piano engages the orchestra, often mimicking particular instrumental sonorities, profoundly differs from the wave-like, fluid, ascending motion of the Concerto in G major; here, the energy is discontinuous, manifesting itself in obstinate, repetitive figurations and phrases which, if only for brief moments, conjure up the spirit of his Boléro. At the same time, Ravel devotes truly marvelous pages to the piano, particularly in the cadenza-like part of the final section, in which the left hand leads an engaging and richly developed melody into a glowing orchestral finale.

The piano concerto is dedicated: "à Paul Wittgenstein".

Estoy flipando con esta tía:

#655 Ostia, la canción más triste que he escuchado en mi vida. El adagio de la 5ª de Mahler. La primera vez que la he escuchado en guitarra. Tengo la partitura adaptada para piano pero nunca la pude tocar porque está a un nivel que todavía no llego. Estoy flipando. Nunca se me hubiera ocurrido poder pasarla a guitarra. Voy a ver si la puedo transcribir este finde semana el principio de la pieza de forma todavía más simplificada. En guitarra queda, al menos en manos de esta interprete, realmente impresionante: el tonazo, la dinámica, la precisión rítmica, la articulación, la delicadeza, es que es... bueno, sin palabras. Me he emocionado escuchándola, de verdad. Joer, si es que más melancólico y triste es imposible, con ese trémolo desgarrador. Gracias de nuevo Hono por compartir.

Y buscando este tema para guitarra, me he encontrado al Sr. Beck. No si es que, parece un sinte el tío, vaya legato...



Y aquí la transcripción para guitarra clásica. Ya tengo para entretenerme el fin de semana:



Y esta para piano con elefante incluido:



Y aquí la versión original de Mahler orquestada y conducida por Tennstedt en estado de gracia (menudos años -finales de los 80- que hizo con la Filarmónica de Londres: además de Mahler, Bruckner, Wagner, Strauss y Brahms sobre todo):

#656
Una de mis partituras clásicas favoritas.
Solía tocarla al teclado y de hecho tengo por ahí grabada una base de sinte de cuerdas con la intención de meter encima una guitarra con tono jazzero haciendo un contrapunto que básicamente sigue la melodía principal sobre los acordes.
Incluso debo tener en alguna carpeta perdida un borrador con el arreglo de guitarra escrito a mano sobre la partitura de piano.
Al piano se puede hacer pero al ser una melodía tan pausada me gusta más con el sinte de cuerdas.
El arreglo teclado/ guitarra estaba esperando a que algún colega se animase a tocar la parte de guitarra... luego me entró la duda, me planteé si no quedaría mejos la parte de guitarra tocada con una española de concierto... y hasta ahí puedo leer...
Lo que no me veo es tocando toda la partitura sólo a guitarra, aunque me gusta el uso de silencios, en una partitura tan "continuista" siempre ensayéjusto para lo contrario, que no quedase ni un solo silencio, que fuese todo una cadencia de largos acordes enlazados. ..
Si alguien se anima, busco la partitura, que debe andar guardada por ahí.

Yo me animo Manuel, pero es verdad que, como dices, estar concentrado los aproximadamente 10 min que dura la pieza está al alcance de poc@s. A mí me parece muy difícil mantener las notas de la melo, mantener una dinámica lógica y contínua, no irte de tiempo y además dar coherencia a los acelerandos y retardandos (lo escribo en espanish) y lo más difícil de todo, continuar el sentimiento, cogerlo con el alma y no soltarlo hasta que se disipe la última nota. Pero a varias manos la cosa ya cambia. Me animo. Si se trata de tocar el contrapunto en la zona grave de la guitarra, yo lo intento. Me sé la melo de memoria.

#659

Voy a buscar qué encuentro por ahí.
Era un proyecto de hace más de 3 años, quedó totalmente atrás...

Lo más fácil es localizar la base de teclado, y el arreglo para piano sacado de un Fakebook de clásica (obviamente no me iba a meter a arreglar yo la partitura orquestal, no tengo nivel, ni de lejos). Es una de esas del tipo que (me dicen, yo nunca estuve allí) se usan en Berklee sobre todo para jazz, similar a los fakebooks jazzeros, que son con los que he practicado yo piano de siempre. Para una amiga que estudió piano clásico y ahora batería le parecía complicadísimo (no está acostumbrada9, a mi en cambio, se me atascan las clásicas que marcan la izda. en clave de Fa y la dcha. en Sol, simplemente porque mi práctica habitual ha sido con standards y no con clásica, a la cual con el piano me he metido muy mayor. Nunca es tarde... pero me cuesta coger fluidez).

Observarás en los vídeos que has colgado que, dependiendo del arreglo, no se llega a los 5' o pasa de 10'.
Y como bien dices, cuanto más despacio se toque, más difícil suele ser marcar el tempo, que cuando vas tú solo, si se te va un poquitín no se nota mucho, pero para grabar otro instrumento encima... ¡ay!

Mi idea era más cercana a lo que hace Beck, que por cierto, ese vídeo lo descubrí no hace tanto y estuve a punto de colgarlo por aquí en algún momento... me has ahorrado la tarea.... aunque yo lo había pensado con acordes amplios en el teclado, más la melodía en un tono entre viola/cello, y la guitarra algo más grave "merodeando", que no doblando, en torno a la melodía. Eso implica, o bien tener muy claro cómo improvisar, o bien tener más o menos escrito (o bien pensado) el arreglo de la parte de guitarra.

La verdad es que hacerlo sólo con una española me parece técnicamente extraordinario pero, seguramente porque siempre he pensado en este tema con otro concepto, hay cosas que no me terminan de cuadrar (en el resultado del arreglo, otra cosa es que la ejecución resulta primorosa).

No me extiendo más, te mando un privado para seguir por ahí.