Pues mi historia aunque abarca ya muchos años no tiene tantas guitarras como quisiera jejeje.
Mis primeros pasos, como los de muchos otros fueron con guitarras acústicas, desde esas que parecen hechas con madera de cajas para transportar vegetales, hasta un requinto de palo de rosa que terminó destrozado después de varias serenatas-borracheras.
Mi primer guitarra eléctrica formal fue una Yamaha AES500
22 trastes, dos humbuckers, un control de refuerzo de agudos. Buena guitarra para lo que tocaba en ese tiempo, el rock y punk. Terminé vendiéndola en la mitad de lo que me costó cuando las pastillas empezaron a perder ganancia.
Esta guitarra me acompañó como por 4 años, dos de los cuales estuve sin tocar por deseos de la que pensé que sería la mujer de mi vida. Cosas que pasan.
Después de eso estuve en bandas que casi siempre tenían guitarras de repuesto y no me sentía forzado a comprar otra. Cuando retomé la música de manera más formal usé un tiempo la guitarra de un amigo, una Ibanez azul más o menos como esta:
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Un desastre el puente flotante y las pastillas metían bastante ruido pero ya desde entonces me gustaron ese tipo de puentes.
Cuando por fin tuve que devolverla, la actual vocalista de mi banda me prestó su Yamaha ERG121C, de esas que vienen en paquete con ampli (el cual fue robado cuando lo tenía a mi cargo =S). Contrariamente a lo que muchos pensarían, me sorprendió la calidad de esa guitarra. Incluso su peso es bastante cómodo para mi y su sonido es muy definido en cada una de las posiciones del selector de pastillas.
A mediados de este año me topé en una tienda con otra Ibanez pero nada que ver con la anterior. Se trataba de una RG570 de 1989. Me enamoré de ella por dos cosas: Su puente Edge (a mi gusto el mejor sistema en cuanto a palanca de vibrato) y tres pastillas EMG activas que el anterior dueño puso en lugar de las originales.
Después de algunos sacrificios logré comprarla y debo decir que vale cada centavo que gasté en ella. Actualmente me hice de otra, una Fender Squier Showmaster con floyd licensed y dos humbuckers:
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Tal vez muchos no me entiendan pero no me gustan para nada las Fender. Sólo que no quise desaprovechar la oportunidad de ser el poseedor de una guitarra que ahora está tan escasa por lo que pude averiguar hasta ahora. Sólo el tiempo dirá si se queda conmigo o si la deberé vender/cambiar por algo más acorde al metal, que es lo que ahora toco de tiempo completo.