Escuché por vez primera este tema a mediados de los '70, interpretado por su autor en un disco grabado a piano solo en los años '50. Mr. Monk fue el principal culpable de que me interesase por el jazz, y también por aprender a tocar el piano. Coltrane también tuvo su parte de culpa en mi inmoderada afición por el jazz.
Después de aquel disco, he escuchado seguramente más de 100 versiones realizadas por músicos muy diversos.
Siempre me maravilló, pero sólo tras de haberlo estudiado y trabajado sobre él durante varios meses creo que he empezado a entenderlo... al menos un poco.