#25 Y ensayar también.
Respecto al tema del hilo, habría que definir a qué llamamos estar afinado, si es a la afinación de la guitarra o a la interpretación que luego se hace con ella. Como ya se ha comentado, hay muchos factores en juego, pero en el video sacan el tema que, la mayoría de las interpretaciones que nos gustan, están "desafinadas". A parte de las maderas y de la física implicada en lo que es un instrumento trasteado, en el que no podemos buscar el punto dulce de oído, entra nuestra propia manera de tocar. La colocación de la mano izquierda y la presión que hacemos con los dedos es un factor importante, si, pero tampoco se ha hablado del calibre de las cuerdas ni de la forma de atacarlas.
Voy a contar una batallita, que sin ser off-topic (porque va de afinación) se sale un poco por una rotonda. Una de mis obsesiones cuando era "pequeño" era conseguir un buen sonido de muro de guitarras (hacía heavy metal por aquel entonces), y en tres discos no conseguí ese sonido que buscaba, y lo cierto es que una guitarra sola lo tenía, pero al doblar las guitarras, ese efecto buscado se quedaba diluido, y yo no sabía que carajo pasaba. Tuve que irme a grabar a Dinamarca con un buen productor para dar con el quid de la cuestión. Cuando empezamos a grabar las rítmicas, al hacer la pista de doblaje, el tipo se dio cuenta de que mi ataque de pua era tan burro que "desafinaba" la cuerda con el puazo, a tal nivel que el desafine entre tomas se hacía audible. Primero me dijo que atacara más suave. Probamos y al doblar con ataque ligero, las guitarras estaban afinadas. Y fue lo que dijo, "vale, ahora están afinadas, el problema es que ahora el que toca no eres tu. Pon cuerdas más gordas". Por aquel entonces, la guitarra con la que estábamos grabando (escala corta) iba con 9-42. El tipo me dio un juego de cuerdas 11-54. Voilá! Le podía meter como un jodido demonio y aquello si que sonaba a apisonadora. Eso si, me dejé los dedos en aquella grabación (los bends con un 11 viniendo de un 9 cuestan), pero el caso es que por fin sonaba a lo que yo buscaba. Años de frustración por un detalle tan "tonto" como el grosor de las cuerdas.
Cuando se lo comenté a un colega que es backliner de bandas bastante top, me comentó que el lo que hacía era afinar siempre al músico sabiendo como ataca las cuerdas, y tratando de replicar el ataque. Un afinador de strobo tipo Conn o Peterson te devuelve la afinación al instante mismo (no hay ese ligero retardo como con el digital), por lo que puedes afinar "el golpe" de la pua. Evidentemente, cuanto más fuerte sea el ataque, más bajará la afinación al quedar una nota colgada. Entonces ya acabé comprando un Peterson 520 y después de afinar con él, ver como quedaba la afinación en un digital (un pitchblack o un racktuner de guarringer que eran los que llevaba por aquel entonces), y le cogí los puntos dulces a los afinadores.
Sea como fuere, me volví un tiquismiquis de estas cosas. Se me pasó años después de golpe cuando me llamaron para tocar unos colegas en una banda de stoner que tocaban en C# con cuerdas para afinación estándar. El desafine ahí estaba, pero aprendí a vivir con ello.
Tras mucho reflexionar con este colega backliner sobre guitarras y maderas, cuerdas, amplis, pedales y sus rotondas (true-bypass vs. buffered-bypass), idas y venidas de señal, cables, inalámbricos y otras mierdas, llegamos a la conclusión de que al final no nos gusta el sonido perfecto, nos gustan los cacharros que nos destrozan la señal de una determinada manera.
La perfección suena a onda senoidal.
En el video también hablan de los armónicos que se generan al tocar cada nota, pero eso ya para otro día, que bastante he dejado ya por hoy... Perdón por la chapa, resumir no es lo mío.
8
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