Antes de que lean este hilo los compañeros del otro lado del Atlántico, que me da que va acabar en gresca una fuente del todo a 100; pero válida (para no empezar con cincuenta notas a pie de página, entre otras cosas porque el formato de Fénix Network ya no permite elegir cuerpos, interlineados y esas cosas que hacen que quede decente), una cita de divulgación; pero razonablemente válida.
https://academiaplay.es/latinoamerica-o-hispanoamerica/
Aclaro que los hispanistas éstos de nuevo cuño, los seguidores de Gustavo Bueno, el Armesilla y toda esta caterva, ni borracho; pero los hechos objetivos fueron los que fueron, y, para empezar, lo de latino es un término subvertido y sacado de su campo semántico. Latino Julio César, o Trajano.
Mis diferencias con los sudamericanos o con los centro americanos , o con los norteamericanos (Méjico, la tierra de Octavio Paz y el país con más hablantes en español) que usan el español como lengua nativa vehicular no son tanto culturales, salvo en el caribe más profundo (y no de pertenencia anterior al reino de España) no son exactamente culturales: un argentino, un brasileño, es un criollo de portugués,o español, o italiano, o de todo ello, con mezclas raciales y culturales con los pre europeos y con más o menos de africano, desde luego, con un argentino o con un brasileño, mucho en común: misma lengua, misma historia hasta la emancipación de los virreinatos (eso excluye a Brasil), misma tradición religiosa, misma estructura familiar, mismo aspecto y misma gestualidad; mis diferencias con un argentino son geopolíticas, y, de forma cíclica, de nivel adquisitivo, socioculturales.
Hay otras diferencias de tipo moral, el hecho de ser países que todavía tienen grabado en su inconsciente colectivo la emigración de gente pobre desde países que ya eran los pobres de Europa, los perdedores (con excepciones de indianos).
Desde mi experiencia vital, en lo que se refiere a la música y al pop en general, en mis años de juventud seguramente recibía más chorretón pop de estar al día uno de Buenos aires (de Jujuy igual no tanto) que uno de Logroño, como es mi caso., pero algo llegaba, pese a que todavía vivía Franco.
Yo también he tenido más que ver con lo anglosajón que con lo tradicional, y así pasaba que en aquellos años, hasta que aparecieron Triana, Paco de lucía, Camarón, Lole y Manuel, u otros, el flamenco nos repateaba y sentíamos vergüenza por lo español los modernetes.
Como se ha señalado, si vas evolucionando, si conoces otras cosas, si estudias, hombre, ya descubres el merengue, o la bachata o la cumbia o el son.
Yo no practico el Reggaetón; pero conviene conocer más sobre sus orígenes, el Boogaloo u otros géneros urbanos caribeños o neoyorquinos de los 50, 60 y 70 antes de relegarlo a la mierda.
https://academiaplay.es/latinoamerica-o-hispanoamerica/
Aclaro que los hispanistas éstos de nuevo cuño, los seguidores de Gustavo Bueno, el Armesilla y toda esta caterva, ni borracho; pero los hechos objetivos fueron los que fueron, y, para empezar, lo de latino es un término subvertido y sacado de su campo semántico. Latino Julio César, o Trajano.
Mis diferencias con los sudamericanos o con los centro americanos , o con los norteamericanos (Méjico, la tierra de Octavio Paz y el país con más hablantes en español) que usan el español como lengua nativa vehicular no son tanto culturales, salvo en el caribe más profundo (y no de pertenencia anterior al reino de España) no son exactamente culturales: un argentino, un brasileño, es un criollo de portugués,o español, o italiano, o de todo ello, con mezclas raciales y culturales con los pre europeos y con más o menos de africano, desde luego, con un argentino o con un brasileño, mucho en común: misma lengua, misma historia hasta la emancipación de los virreinatos (eso excluye a Brasil), misma tradición religiosa, misma estructura familiar, mismo aspecto y misma gestualidad; mis diferencias con un argentino son geopolíticas, y, de forma cíclica, de nivel adquisitivo, socioculturales.
Hay otras diferencias de tipo moral, el hecho de ser países que todavía tienen grabado en su inconsciente colectivo la emigración de gente pobre desde países que ya eran los pobres de Europa, los perdedores (con excepciones de indianos).
Desde mi experiencia vital, en lo que se refiere a la música y al pop en general, en mis años de juventud seguramente recibía más chorretón pop de estar al día uno de Buenos aires (de Jujuy igual no tanto) que uno de Logroño, como es mi caso., pero algo llegaba, pese a que todavía vivía Franco.
Yo también he tenido más que ver con lo anglosajón que con lo tradicional, y así pasaba que en aquellos años, hasta que aparecieron Triana, Paco de lucía, Camarón, Lole y Manuel, u otros, el flamenco nos repateaba y sentíamos vergüenza por lo español los modernetes.
Como se ha señalado, si vas evolucionando, si conoces otras cosas, si estudias, hombre, ya descubres el merengue, o la bachata o la cumbia o el son.
Yo no practico el Reggaetón; pero conviene conocer más sobre sus orígenes, el Boogaloo u otros géneros urbanos caribeños o neoyorquinos de los 50, 60 y 70 antes de relegarlo a la mierda.

, pero cuando voy a EEUU me piden marcar la casilla de hispano/latino.