Buenas compañero. Me parece una pregunta muy interesante, es algo que me he tenido que plantear un par de veces para proyectos que he querido montar, aunque no lo he llegado a poner en práctica (aún me gustaría). Mis ideas son las siguientes:
1) Trataría de centrarme mucho en la articulación. Esto es, no sólo tocar las notas, si no en tocarlas
como lo haría un saxo. No, este no es un consejo referente al equipo, pero tiene todo que ver con el tono y con sonar a saxo. Es muy jodido, y supone hacer muchas cosas que son raras o contraintuitivas para nosotros guitarristas, como slides y bendings muy grandes para alcanzar ciertas notas, trabajar MUCHO el vibrato, o pegar saltos de notas que nunca haríamos habitualmente. Lo que yo haría es tocar encima de las partes que hace el saxo, muyyy despacio, y tocar lo más pegado a él, imitando la manera en que da las notas o llega a ellas.
2) Lo del tono ya es otra historia. Yo tengo la idea de que igual con un ampli valvular a todo rabo, de forma que sature -he tenido el Bugera y no estoy seguro de que pueda hacer eso- o bien con algún tipo de Fuzz Face u overdrive muy dinámico, que responda bien a los matices (OCD? AC Booster? Royal Blue?). La finalidad de esto es tener suficiente sustain para hacer las notas largas sostenidas que hace el saxo, y también poder sacar el sonido metálico, casi rajado que parece que se va a descomponer, que puede llegar a hacer un saxo cuando da una nota fortísima en el registro grave, especialmente un barítono, ahora mismo no recuerdo qué toca el que va con Fito..
Es la manera que a mi se me ocurre para acercarme. Pero seguramente haya que experimentar bastante para eso y buscar un equilibrio para que la cosa no se vaya de madre.
Ni aún con todo esto va a sonar igual porque, bueno, NO es un saxo

pero son ideas que igual puedes probar. Lo del primer punto me parece lo más importante, de verdad.