Pues eso, soy un nostálgico viejuno, el caso es que el panorama musical actual no es santo de mi devoción.
Abro el hilo para compartir esta reflexión con la gente a riesgo de recibir críticas que aceptare. Desde siempre he reconocido dos tipos de música: La buena y la mala. Hoy en día alucino con la muchachada de gente que tararea los últimos éxitos de rap, reggaetón y otros géneros que parten de estos dos y que no consigo identificar. También, están el pop y el rock pero los veo demasiados comerciales y muy influenciados por los ritmos latinos. No tengo criterios para juzgarla, habrá como digo temas buenos y otros malos, simplemente no me interesa.
Me quede en la música alucinante de los 60-80. Por desgracia a nuestro país llegaba con cuenta gotas toda la producción que se hacia fuera, tenías que tener un gran interés y buscar en sitios especializados para comprar discos. En la radio y televisión siempre sacaban a los grupos nacionales y las figuras de las casas discográficas, pura promoción para vender, mucho tufo. Había excepciones, 'Pop grama', 'Carlos Tena', pero los clásicos no aparecían por aquí. Recuerdo el programa Galas del Sábado, si metían algo de fuera por casualidad lo equilibraban con el 'Príncipe Gitano' o un buen tablao flamenco.
Hablo desde mi perspectiva, era feliz con lo que había. Con 20 años un día fui con un amigo a ver una película de Jimi Hendrix, un reportaje sobre su vida que estrenaron en un cine que estaba por detrás del Palacio de los Deportes (Hoy Wizink Center) en Madrid y alucine. Primero, el ambiente que había en ese cine cuyo nombre no recuerdo, para mí era un submundo, me pregunte ¿dónde había estado en mi vida anterior?. En segundo lugar con el amigo Hendrix, ¿pero cómo se podía tocar de esa manera?
Después de Hendrix vinieron muchas más sesiones golfas, pelis Zepelín, Deep Purple, Santana, ... Se muere el general, viene la democracia y esto se empieza a mover, la movida tíos... años alucinantes que los jóvenes de hoy en día no han tenido la suerte de vivir. Madrid, era la hostia había conciertos por todas partes, no solo grupos locales y nacionales (Rock and Ríos del Miguelito), vinieron los grandes clásicos Rolling, ACDC, Metalica, Dylan, Santana, ... yo he visto a Chuck Berry en el antiguo campo de la Mina en Carabanchel, a 500 metros de donde vivía !no me lo podía creer! uno de los grandes ya venido a menos pero ese estilo no se me olvidara.
En fin ya no soy joven y no tengo el espíritu ni las ganas para comprender que pasa con la música actual, pienso que los chicos de hoy en día no han tenido la suerte de vivir aquellos años. Es cierto que siguen viniendo los clásicos, hoy ya dinosaurios que sobreviven en base a repetir sus temas más conocidos y de los que deben estar hasta los mismísimos pero no lo pueden evitar. Si la gente va a sus conciertos es para escucharlos, creo que son prisioneros de sus propios éxitos y poco nuevo aportan. También, caí en la tentación de verlos para recordar viejos tiempos pero ya no es lo mismo en mi cabeza, ya no existe esa frescura, esa excitación de descubrir lo desconocido, de vibrar con el rayo láser de los cojones. Por cierto, que pasó con ellos ¿se fundieron?
¿Que vendrá ahora, chatGPT rock?
Abro el hilo para compartir esta reflexión con la gente a riesgo de recibir críticas que aceptare. Desde siempre he reconocido dos tipos de música: La buena y la mala. Hoy en día alucino con la muchachada de gente que tararea los últimos éxitos de rap, reggaetón y otros géneros que parten de estos dos y que no consigo identificar. También, están el pop y el rock pero los veo demasiados comerciales y muy influenciados por los ritmos latinos. No tengo criterios para juzgarla, habrá como digo temas buenos y otros malos, simplemente no me interesa.
Me quede en la música alucinante de los 60-80. Por desgracia a nuestro país llegaba con cuenta gotas toda la producción que se hacia fuera, tenías que tener un gran interés y buscar en sitios especializados para comprar discos. En la radio y televisión siempre sacaban a los grupos nacionales y las figuras de las casas discográficas, pura promoción para vender, mucho tufo. Había excepciones, 'Pop grama', 'Carlos Tena', pero los clásicos no aparecían por aquí. Recuerdo el programa Galas del Sábado, si metían algo de fuera por casualidad lo equilibraban con el 'Príncipe Gitano' o un buen tablao flamenco.
Hablo desde mi perspectiva, era feliz con lo que había. Con 20 años un día fui con un amigo a ver una película de Jimi Hendrix, un reportaje sobre su vida que estrenaron en un cine que estaba por detrás del Palacio de los Deportes (Hoy Wizink Center) en Madrid y alucine. Primero, el ambiente que había en ese cine cuyo nombre no recuerdo, para mí era un submundo, me pregunte ¿dónde había estado en mi vida anterior?. En segundo lugar con el amigo Hendrix, ¿pero cómo se podía tocar de esa manera?
Después de Hendrix vinieron muchas más sesiones golfas, pelis Zepelín, Deep Purple, Santana, ... Se muere el general, viene la democracia y esto se empieza a mover, la movida tíos... años alucinantes que los jóvenes de hoy en día no han tenido la suerte de vivir. Madrid, era la hostia había conciertos por todas partes, no solo grupos locales y nacionales (Rock and Ríos del Miguelito), vinieron los grandes clásicos Rolling, ACDC, Metalica, Dylan, Santana, ... yo he visto a Chuck Berry en el antiguo campo de la Mina en Carabanchel, a 500 metros de donde vivía !no me lo podía creer! uno de los grandes ya venido a menos pero ese estilo no se me olvidara.
En fin ya no soy joven y no tengo el espíritu ni las ganas para comprender que pasa con la música actual, pienso que los chicos de hoy en día no han tenido la suerte de vivir aquellos años. Es cierto que siguen viniendo los clásicos, hoy ya dinosaurios que sobreviven en base a repetir sus temas más conocidos y de los que deben estar hasta los mismísimos pero no lo pueden evitar. Si la gente va a sus conciertos es para escucharlos, creo que son prisioneros de sus propios éxitos y poco nuevo aportan. También, caí en la tentación de verlos para recordar viejos tiempos pero ya no es lo mismo en mi cabeza, ya no existe esa frescura, esa excitación de descubrir lo desconocido, de vibrar con el rayo láser de los cojones. Por cierto, que pasó con ellos ¿se fundieron?
¿Que vendrá ahora, chatGPT rock?
