Lo que todos vemos. Cada vez menos conciertos, con menos música pero más negocio.
La generación de los gintonic premium ha incorporado los festivales como evento social y no musical. Los ven como una fiesta premium y acuden independientemente del cartel.
En Sevilla, si se revisa el histórico de precios y cartel de Interestelar se queda uno alucinando de cómo han ido subiendo precios a la par que quitaban grupos y escenarios. Y así muchos más.
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Ya hace tiempo que la burbuja está bastante inflada. Por mi parte pues bueno, quien quiera pagar 600 € por ver a Bad Bunny, que lo haga, pero chapas que no me anden dando. El último evento grande al que fui fue Metallica en Madrid el verano pasado, y siendo la banda de mi adolescencia, y un espectáculo que está muy bien producido, y todo lo que se le pueda decir de bueno, fui porque me invitaron. Si tengo que pagar más de 100 pavos para sentarme en una grada, ver el bolo por pantallas y "disfrutar del ambiente" de quien está allí porque "hay que verlo" y ponerlo en redes pero no los han escuchado nunca, pues sinceramente me bajo.
Hay muchos conciertos de garito y festivales pequeños con auténticas bandazas que puedes ver a pie de escenario, además de artistas de renombre en otros circuitos, que no salen ni por la décima parte del precio que cobran estos espectáculos. Y ahí sí el ambiente es de quien de verdad quiere ver música, y no de quien quiere posturear en redes.
Sólo hay que salir del circuito que nos dicen y buscar otros. Los hay.
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Antes la gente iba a festivales a ver un par de grupos grandes y a conocer muchos grupos emergentes.
Ahora se va a interestelar a ponerse purpurina en la cara y a hacerse fotos al lado del cohete sacando morritos.
El cartel se repite año tras año y la apuesta musical es inexistente. Y Sold Out. Porque el objetivo no es ir sino contar que se ha ido.
Y no nombran el Resurrection Fest??? El año pasado ya congregó a 120.000 asistentes, y precisamente para mi el del año pasado tuvo el mejor cartel para un festival en España.
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Ya los conciertos de bandas en salas medianas han subido una barbaridad, lo normal es ya que se acerquen más a los cincuenta pavos, y los precios de las bebidas a doblon.
Lo de los festivales es ya una pasada, así se han metido fondos de inversión de por medio, es un negocio redondo.
En él artículo faltan el resurrection o el Leyendas, pero siendo un artículo de el Pais no me extraña.
El tema está guay tenemos kkr metido en supuesta música alternativa y música nueva como se pistols y hombres g en Benicassim 🤣
El problema máximo de los festivales es las condiciones en las que trabajan los camareros. A las chicas no les dejan ni ir al baño a cambiarse la compresa.
Seré breve (y lo digo como publico, no como músico profesional, que no lo soy): los festivales Dan asco, apestan, y ojalá los prohibieran.
