No sé si os ha pasado. Pero musicalmente echo de menos ser novato. Los adolescentes o pre-adolescentes siempe son muy impresionables cuando escuchan algo por primera vez. En mi caso, cuando escuché por primera vez Aces High era completamente ajeno a todo el mundillo del heavy metal, eran los días en que pensaba que no se podía ser más cojonudo que Brian Adams ni mas rockero que Bon Jovi y sólo había oído hablar del heavy metal. Inmediatamente esto despertó en mí una curiosidad tremenda, porque era totalmente desconocedor de un estilo musical radicalmente diferente a todo lo que había escuchado hasta el momento.
Ni qué decir tiene que cuando me compré el ‘Brave New World’ de Iron Maiden y empezó a sonar ‘The Wicker Man’ se me subieron los cojones a la garganta. Aquello era más bestia y más brutal que cualquier otra cosa que conociera. Esa sensación de novedad, de descubrimiento alucinante del que solo tú sabes (al menos en mi caso, porque en mi entorno ni dios escuchaba metal) cuando empezaba a escuchar heavy metal fue verdaderamente irrepetible. Desde entonces no volví a sentirme así al escuchar música. Aunque de vez en cuando surge ese sentimiento de novedad, falta el factor "acojone" que lamentablemente creo que solo se vive una vez, es como aprender a andar en bici. Parecerá una tontería pero me gustaba esa sensación de fascinación que sentía.
También recuerdo con especial cariño la primera vez que vi a Iron Maiden en directo y no me esperaba ni por asomo ver lo que vi. Salí alucinando pepinillos del recinto. Todo aquello me hizo valorar la música en general, adentrandome años más tarde en otros estilos que poco o nada tienen que ver con el metal y que también dio pie a que me picara el gusanillo de aprender a tocar la guitarra.
El caso es que recuerdo con nostalgia eso de ser un novato, estoy hablando de hace cosa de 13 años o así, y echo de menos escuchar música que realmente me ponga los pelos de punta como en los viejos tiempos.
Un abrazo!
Ni qué decir tiene que cuando me compré el ‘Brave New World’ de Iron Maiden y empezó a sonar ‘The Wicker Man’ se me subieron los cojones a la garganta. Aquello era más bestia y más brutal que cualquier otra cosa que conociera. Esa sensación de novedad, de descubrimiento alucinante del que solo tú sabes (al menos en mi caso, porque en mi entorno ni dios escuchaba metal) cuando empezaba a escuchar heavy metal fue verdaderamente irrepetible. Desde entonces no volví a sentirme así al escuchar música. Aunque de vez en cuando surge ese sentimiento de novedad, falta el factor "acojone" que lamentablemente creo que solo se vive una vez, es como aprender a andar en bici. Parecerá una tontería pero me gustaba esa sensación de fascinación que sentía.
También recuerdo con especial cariño la primera vez que vi a Iron Maiden en directo y no me esperaba ni por asomo ver lo que vi. Salí alucinando pepinillos del recinto. Todo aquello me hizo valorar la música en general, adentrandome años más tarde en otros estilos que poco o nada tienen que ver con el metal y que también dio pie a que me picara el gusanillo de aprender a tocar la guitarra.
El caso es que recuerdo con nostalgia eso de ser un novato, estoy hablando de hace cosa de 13 años o así, y echo de menos escuchar música que realmente me ponga los pelos de punta como en los viejos tiempos.
Un abrazo!
