Desolado por la evidencia.

¡Hola a todos! 

Cómo dice el título, me encuentro en mi peor momento en relación a la guitarra.

Siempre he sido muy autocrítico y nunca he llegado a considerarme guitarrista, pues leo aquí en el foro cosas como que muchos tocáis en un grupo desde que erais adolescentes, hacéis bolos, algunos sois profesionales en orquestas o tenéis grupos tributo o de covers, etc. Situaciones impensables de alcanzar para mí, sobre todo porque empecé muy tarde y luego se me complicó con cierto problema físico.

Me consta que tenéis experiencias comunes, como birras que se derraman en los amplificadores o que se os pierden las puas de la forma más misteriosa y aquí es donde quiero llegar, porque yo no solo nunca he perdido una pua, si no que ayer al bajarme del coche justo antes de poner el pie en suelo, allí estaba la muy maldita, una pua morada de grosor 0'58.

¡Me cago en mi estampa! Esto seguro que significa que debo dejar la guitarra.

Me encuentro fatal, por favor, si conocéis algún coach mental para estos casos os agradezco me paséis el contacto urgentemente, pero por favor, que no tenga la consulta en un bar como el último que me aconsejaron, porque me ayudó a salir del bache pero acabé en proyecto hombre.

Gracias de antemano, gracias.

Para mí la madera ya no importa, aunque ahora tengamos una fórmula.

Busca un psicologo Y me refiero a uno titulado… los hay incluso especializados en músicos… pero posiblemente sean bastante caros… pero si te ayuda no es dinero tirado.

#2   Lo haré, solo espero no encontrar una pua en la puerta de la consulta.

Soy la antítesis del guitarrista que pierde púas.

¡Qué mal!

Pues nada, vengo a intentar animarte, que para eso estamos los que ya hemos sobrevivido a unas cuantas cuerdas rotas y crisis existenciales.

Yo de joven tocaba la guitarra y hacía el idiota —eso sí, con bastante arte—, pero sin mucha intención de que saliera nada serio de ahí. Luego vino la vida adulta: currar, hipotecarse, montar familia… lo típico. La guitarra seguía en mi cuarto mirándome con cara de: “¿Qué, tronco? ¿Ya no te acuerdas de mí?”.

Hasta que hace unos diez años me dio el jamacuco clásico (sí, la crisis de los 40, confirmamos) y me metí en una escuela de adultos de música. Todo el día era jazz pa’quí, jazz pa’llá… que yo ya no sabía si estaba aprendiendo música o pidiendo un gin tonic con nombre raro.

Sigo considerándome un muñón guitarril, pero… resulta que más de diez años después tengo un proyecto acústico que va como un tiro: bolos cada finde (bueno, alguno no, que el cuerpo también pide descanso), y estamos a punto de sacar nuestro primer tema grabado en estudio. ¡La primera vez que grabo algo mío! Antes solo grababa a otros, porque lo de grabarse a uno mismo siempre da más miedo que mirar la cuenta del banco a final de mes.

Ahora tengo la banda a puntito de caramelo con temas propios, lista para empezar a dar guerra. Y si todo va bien, a final de año me verás tocando el bajo en una banda tributo… Sí, he claudicado. Pero oye, los ayuntamientos pagan bien, y el gas está como para ponerse a hacer el punky sin ingresos.

Mi consejo: no te desanimes. Sigue tocando, sigue conociendo gente, sigue haciendo cosas. Aprende de todo, que nunca sabes qué te va a servir. Yo mismo he acabado haciendo de técnico de sonido en algunos bolos de colegas, y no tengo ni idea... pero lo compenso con buen gusto y cara dura.

¡Ánimo y un abrazo, compañero de cuerdas y locuras!

#4   Gracias.
Es que me pasa cada cosa, la única vez que quedé con gente para tocar, me emocioné tanto y me puse tan nervioso que se me olvidó llevarme la guitarra y claro, no veas qué papelón.

💭

#6 Gracias compañero. Tú respuesta aunque etérea, cala hondo en mi ánimo.
A veces las palabras son como la madera, no importan.

"Todos" incluye "todas", no destruyamos el Castellano por moda ni política. 

#8 Tienes razón compañero o compañera, ya lo he corregido, es que no doy una a derechas, estaba pensando en dejar la guitarra por la escritura, pero ahora ya con esta apreciación tuya creo que miraré si la pintura tal vez...

¡Qué desastre!

Desde que encontré esa púa es que no doy pie con bolo, aunque sea de escenario pequeño.

#9
Yo te daría un consejo, fíjate en lo positivo que te da la vida... quién lo tiene realmente jodido son los repartidores de Globo

Swango escribió:

Es que me pasa cada cosa, la única vez que quedé con gente para tocar, me emocioné tanto y me puse tan nervioso que se me olvidó llevarme la guitarra y claro, no veas qué papelón

A mi perro le pasaba parecido, cuando le gustaba mucho de los nervios se meaba.

#10 Ja, ja, ja.
Grandísimo y eterno Forges.

A ver, tener que explicar un chiste es lo peor, pero como veo que parece que este post ha sido tomado en serio, os confieso que todo surgió ayer cuando al bajar del coche me encontré una púa y me hizo gracia porque siempre habláis de que las puas se pierden constantemente y sin retorno, cosa que a mí nunca me ha pasado, os lo prometo, y al no perder ninguna y encima encontrar una, pues ayer me eché a reír pensando que debo ser el peor guitarrista del mundo, porque mi balance de púas perdidas es negativo en este momento.

Y pensé en escribir el post para que os rierais un rato.

Eso es todo.

Un abrazo a todos y solo a todos.