Los gatos tienden a olernos cada vez que venimos de la calle. Poned un felpudo de coco (el más usado posiblemente) detrás de la puerta de entrada, para que no moleste mucho. Que 1/3 lo ocupe el par de calzado que vestís y los 2/3 restantes quede zona libre donde se pueda afilar las uñas después de la inspección olfativa. Mano de santo. Cogerá querencia y no tocará nada más.
Si le da por tocar un sofá, con decir no y hacer unos aspavientos, se irá del sitio. Con la mano frotáis donde arañó para dejar vuestro olor . El sabrá que esa zona es vuestra y la respetará.
Los gatos son listos. Aprenden de la observación. Enseguida saben lo que está bien y lo que no deben hacer.
Cortarles periódicamente las puntas de las uñas, también ayuda. Algunos se ponen nerviosos al principio. Las palmas de sus manos son muy sensibles y tienen glándulas de olor. Cuando estén tranquilos, poco a poco se les acostumbra al contacto. Luego se les da unos chuches de malta que siempre le vendrán bien. Así guardarán un buen recuerdo y se dejarán manejar. Al poco tiempo, no pondrán pegas y lo sentirán como algo rutinario. Con el cepillado igual. Se les puede acostumbrar para que no pongan problemas en las zonas sensible como el abdomen y cuartos traseros . Estos últimos puede presentar tendencia a la formación de nudos. En especial cuando mudan al pelaje de verano. En esa etapa, hay que eliminarles toda la borra en cuanto sea posible. Se sentirán más cómodos y límpios.
Si le da por tocar un sofá, con decir no y hacer unos aspavientos, se irá del sitio. Con la mano frotáis donde arañó para dejar vuestro olor . El sabrá que esa zona es vuestra y la respetará.
Los gatos son listos. Aprenden de la observación. Enseguida saben lo que está bien y lo que no deben hacer.
Cortarles periódicamente las puntas de las uñas, también ayuda. Algunos se ponen nerviosos al principio. Las palmas de sus manos son muy sensibles y tienen glándulas de olor. Cuando estén tranquilos, poco a poco se les acostumbra al contacto. Luego se les da unos chuches de malta que siempre le vendrán bien. Así guardarán un buen recuerdo y se dejarán manejar. Al poco tiempo, no pondrán pegas y lo sentirán como algo rutinario. Con el cepillado igual. Se les puede acostumbrar para que no pongan problemas en las zonas sensible como el abdomen y cuartos traseros . Estos últimos puede presentar tendencia a la formación de nudos. En especial cuando mudan al pelaje de verano. En esa etapa, hay que eliminarles toda la borra en cuanto sea posible. Se sentirán más cómodos y límpios.

