Es una técnica bastante personal, fíjate en vídeos de otros guitarristas y practica líneas lentas, canciones melosas, aunque tampoco te olvides de aprender a tocar rápido y acabar en un vibrato bien medido.
Añadido a lo que te han dicho, afina bien el oído. Párate a distinguir bien los matices de los vibratos de tus guitarristas predilectos; al principio parece que basta con sacudir la cuerda, pero verás que hay cosas que no serás capaz de hacer hasta que tu oído las reconozca primero.