(entre comillas meto conceptos subjetivos)
Por simple marketing 0.009 es un buen calibre. Cuando se prueba un guitarra en una tienda (cada vez menos, sí), lo típico es que el cliente medio se ponga a tocar un conjunto de riffs o figuras rápidas y expresivas de no se quien que se sabe muy bien (en vez de mirar, por ejemplo, inconsistencias de volumen por todo el mastil). Con ese calibre se pueden hacer bendigs y tocar rápido y al guitarra es difícil que no resulte blanda y cómoda. Además suenan con el típico brillo de un cantante tenor. Y que pongan ese calibre no es trivial para evaluar la guitarra.
La relación relativa de armónicos permanece determinada únicamente por el punto de ataque, pero la amplitud absoluta varía con la masa de la cuerda y su tensión. Por eso, si no eres un guitarrista enérgico, técnicas como bends, pull-offs y hammer-ons resultan más difíciles en cuerdas gruesas, mientras que en cuerdas finas se ejecutan con mayor facilidad. Si fueran 0.008 cuando les das un poco fuerte es un caballo desbocado.
Pero, si eres alguien al que le gustan más los sonidos "equilibrados" y "redondos" (ocurre mucho en jazz, blues o rock vintage), y tienes una forma de tocar sutil con mucho control de vibrato relativo, con un sonido más "al estilo de un crooner", para empezar la guitarra te resultará 'blandiblue' y tiraras además más a guitarras de escala corta. Y aqui llega el punto crítico. La distribución de amplitud entre armónicos, que es - como no- parte mollar con el sustáin y la resonancia del 'tono guitarristico'. Que depende solo del punto de ataque. La ecuación de relección entre dos armónicos, sintiendo mucho las mates...

Por lo tanto, en principio solo dependería del punto de ataque (x0). Y esto es fundamental para la percepción de las cuerdas. Porque si tienes cuerdas gordas tiendes a pulsar de manera más fuerte y además más cercana al puente. Esto último hace que los armónicos suenan "más equilibrados" entre ellos, pero pierdes brillo. Y, por regla general, hay una percepción de un control más fino del pulso de la cuerda, justo porque cuesta mover más la cuerda. Además las cuerdas gordas tienen algo llamado efecto dispersivo leve, que desvía algo los armónicos alto de su sitio y aporta ciertos matices complejos al tono (sin meter en la ecuaciones de temas de resonancias y sustáin, que eso ya va a pelea segura).
En conclusión. Para tocar con el 0.013 de SRV, aunque bajes un tono como él, puedes ser de todo menos una "princesa de Disney" con artritis en las manos. Y para usar lo que Yngwie te vas a pasar horas metido en al cueva ensayando neurocirugía para controlar un pulso correcto en las 0.008.
Así que lo del calibre, gracias a dios, es de esas cosas personales que eliges tú en la vida.
Por simple marketing 0.009 es un buen calibre. Cuando se prueba un guitarra en una tienda (cada vez menos, sí), lo típico es que el cliente medio se ponga a tocar un conjunto de riffs o figuras rápidas y expresivas de no se quien que se sabe muy bien (en vez de mirar, por ejemplo, inconsistencias de volumen por todo el mastil). Con ese calibre se pueden hacer bendigs y tocar rápido y al guitarra es difícil que no resulte blanda y cómoda. Además suenan con el típico brillo de un cantante tenor. Y que pongan ese calibre no es trivial para evaluar la guitarra.
La relación relativa de armónicos permanece determinada únicamente por el punto de ataque, pero la amplitud absoluta varía con la masa de la cuerda y su tensión. Por eso, si no eres un guitarrista enérgico, técnicas como bends, pull-offs y hammer-ons resultan más difíciles en cuerdas gruesas, mientras que en cuerdas finas se ejecutan con mayor facilidad. Si fueran 0.008 cuando les das un poco fuerte es un caballo desbocado.
Pero, si eres alguien al que le gustan más los sonidos "equilibrados" y "redondos" (ocurre mucho en jazz, blues o rock vintage), y tienes una forma de tocar sutil con mucho control de vibrato relativo, con un sonido más "al estilo de un crooner", para empezar la guitarra te resultará 'blandiblue' y tiraras además más a guitarras de escala corta. Y aqui llega el punto crítico. La distribución de amplitud entre armónicos, que es - como no- parte mollar con el sustáin y la resonancia del 'tono guitarristico'. Que depende solo del punto de ataque. La ecuación de relección entre dos armónicos, sintiendo mucho las mates...

Por lo tanto, en principio solo dependería del punto de ataque (x0). Y esto es fundamental para la percepción de las cuerdas. Porque si tienes cuerdas gordas tiendes a pulsar de manera más fuerte y además más cercana al puente. Esto último hace que los armónicos suenan "más equilibrados" entre ellos, pero pierdes brillo. Y, por regla general, hay una percepción de un control más fino del pulso de la cuerda, justo porque cuesta mover más la cuerda. Además las cuerdas gordas tienen algo llamado efecto dispersivo leve, que desvía algo los armónicos alto de su sitio y aporta ciertos matices complejos al tono (sin meter en la ecuaciones de temas de resonancias y sustáin, que eso ya va a pelea segura).
En conclusión. Para tocar con el 0.013 de SRV, aunque bajes un tono como él, puedes ser de todo menos una "princesa de Disney" con artritis en las manos. Y para usar lo que Yngwie te vas a pasar horas metido en al cueva ensayando neurocirugía para controlar un pulso correcto en las 0.008.
Así que lo del calibre, gracias a dios, es de esas cosas personales que eliges tú en la vida.

