Muy buenas...pues seguimos con las reviews...en este caso, de una de mis guitarras favoritas (y la preferida de mi hija...luego explico por qué...)
La guitarra en cuestión es una Fender Hellecaster John Jorgenson signature, realizada por la custom shop de Japón a finales de los 90.
Para quienes no lo conozcáis, John Jorgenson es uno de los componentes del grupo Hellecasters, formado junto a otros dos virtuosos de la guitarra como son Will Ray y Jerry Donahue.
Dicho grupo se hizo bastante famoso en EEUU y algo menos en Europa, pero donde realmente triunfaron fue en Japón, país que es esos momentos devoraba literalmente todo lo relacionado con el mundo de la guitarra. Su estilo, mezcla de country, rock, blues y jazz caló muy fuerte en dicho pais, y Fender Japan no dudó en aprovechar el momento y ofrecerles carta blanca para el diseño de sus propios modelos signature. No se sabe exactamente el número de unidades fabricadas..hay informaciones que apuntan a 500 unidades de cada modelo, y otras que hablan de no más de 250.
Vamos al lío...
Construcción y componentes:
La guitarra es básicamente una stratocaster, pero con algunos detalles muy inusuales. En primer lugar, el cuerpo no está realizado en el típico aliso usado en la mayoría de los modelos stratocaster, sino en arce extradenso...no apto para espaldas que no sean las de Swarzennegger...pesa muuuucho.
La pintura, un sparkle de base negra con brillos dorados como de purpurina es simplemente espectacular...da un aspecto tridimensional...de ahí que sea la guitarra que más le gusta a mi hija (dice que es brilli brilli...
)
El golpeador está realizado en plástico con acabado sparkle dorado...no está pintado...es así entero, lo han moldeado con el sparkle (la tapa trasera tambien está realizada de éste material). En él se encuentran los típicos controles de un volumen y dos tonos accionados por botones metálicos dorados tipo dome, así como el típico selector de pastillas de tipo cuchilla.
También encontramos otro de los puntos llamativos de ésta guitarra...unas pastillas dobles partidas Seymour Duncan, únicas para este modelo...luego hablaremos sobre ellas.
El trémolo, de dos pivotes, es preciso y estable, con un tacto para nada nervioso.
El mastil, de arce de muy buena calidad y preciosa veta, es algo gordito pero muy cómodo. Su diapasón es de palo rosa con puntos de marcación en los sitios habituales, pero realizados en el mismo acabado sparkle dorado que el golpeador. El contraste con el diapasón es espectacular. En el traste 12 nos encontramos un inlay con el nombre del grupo, también en acabado sparkle dorado, con una sensación de profundidad en 3D.
La pala, tipo CBS, está invertida y muestra el logo del fabricante, la firma de John Jorgenson y el nombre del modelo...Hellecaster.
Por la parte trasera, nos encontramos unas clavijas de bloqueo doradas de muy buena calidad y tacto preciso, además del número de serie troquelado en la madera.
Acción y sonido:
Nos encontramos con una guitarra muy peculiar. Desde el momento que la ves, ya se nota estéticamente, pero en el momento de colgártela a la espalda, también se nota muy especial.
Lo primero que llama la atención es su peso....es muuuuy pesada (para tratarse de una stratocaster...), ello es debido al cuerpo de arce extradenso. Pero, como se suele decir, una de cal y una de arena...en contrapartida al peso, el sustain y cuerpo de la guitarra son infinitos...tiene una resonancia natural impresionante.
El tacto del mástil es muy cómodo...el perfil es algo gordito, pero resulta muy agradable en todo su recorrido.
En cuanto al sonido que se consigue de las curiosas pastillas...es una guitarra contundente, pero de sonido "oscuro", con muchos graves...en algunos foros se sugiere una mod consistente en cambiar los condensadores, para conseguir un tono más brillante, pero yo he preferido dejar la guitarra en su estado original...los que me conocéis ya sabéis que soy muy polilla en dejar todo "de serie".
La pastilla de puente es potente y brillante, con buenos medios y graves, muy buena para acompañamientos de rock. La pastilla media es también potente, algo más apagada y oscura...resulta bastante anodina, pero para estilos tipo blues lentos va bastante bien. La pastilla de mástil, también potente, resulta muy contundente pero demasiado oscura...demasiados graves, pero no resulta desagradable en absoluto...tan sólo requiere dedicar algo más de tiempo en la ecualización externa...una vez que lo ajustas bien, resulta sorprendente. El sonido que se consigue de cada pastilla es tan especial como su aspecto.
Conclusión:
Una guitarra con una construcción impecable, así como una presencia impresionante, con un tacto estupendo, un sonido potente muy especial y un sustain de otro mundo.
Por el contrario, no es una guitarra apta para todos los gustos, por lo estrambótico de su diseño, ni para todas las espaldas, por su peso, ni para todos los oídos, por lo especial del sonido de sus pastillas.
Espero que os haya gustado la review...un abrazo a todos.
La guitarra en cuestión es una Fender Hellecaster John Jorgenson signature, realizada por la custom shop de Japón a finales de los 90.
Para quienes no lo conozcáis, John Jorgenson es uno de los componentes del grupo Hellecasters, formado junto a otros dos virtuosos de la guitarra como son Will Ray y Jerry Donahue.
Dicho grupo se hizo bastante famoso en EEUU y algo menos en Europa, pero donde realmente triunfaron fue en Japón, país que es esos momentos devoraba literalmente todo lo relacionado con el mundo de la guitarra. Su estilo, mezcla de country, rock, blues y jazz caló muy fuerte en dicho pais, y Fender Japan no dudó en aprovechar el momento y ofrecerles carta blanca para el diseño de sus propios modelos signature. No se sabe exactamente el número de unidades fabricadas..hay informaciones que apuntan a 500 unidades de cada modelo, y otras que hablan de no más de 250.
Vamos al lío...
Construcción y componentes:
La guitarra es básicamente una stratocaster, pero con algunos detalles muy inusuales. En primer lugar, el cuerpo no está realizado en el típico aliso usado en la mayoría de los modelos stratocaster, sino en arce extradenso...no apto para espaldas que no sean las de Swarzennegger...pesa muuuucho.
La pintura, un sparkle de base negra con brillos dorados como de purpurina es simplemente espectacular...da un aspecto tridimensional...de ahí que sea la guitarra que más le gusta a mi hija (dice que es brilli brilli...
)El golpeador está realizado en plástico con acabado sparkle dorado...no está pintado...es así entero, lo han moldeado con el sparkle (la tapa trasera tambien está realizada de éste material). En él se encuentran los típicos controles de un volumen y dos tonos accionados por botones metálicos dorados tipo dome, así como el típico selector de pastillas de tipo cuchilla.
También encontramos otro de los puntos llamativos de ésta guitarra...unas pastillas dobles partidas Seymour Duncan, únicas para este modelo...luego hablaremos sobre ellas.
El trémolo, de dos pivotes, es preciso y estable, con un tacto para nada nervioso.
El mastil, de arce de muy buena calidad y preciosa veta, es algo gordito pero muy cómodo. Su diapasón es de palo rosa con puntos de marcación en los sitios habituales, pero realizados en el mismo acabado sparkle dorado que el golpeador. El contraste con el diapasón es espectacular. En el traste 12 nos encontramos un inlay con el nombre del grupo, también en acabado sparkle dorado, con una sensación de profundidad en 3D.
La pala, tipo CBS, está invertida y muestra el logo del fabricante, la firma de John Jorgenson y el nombre del modelo...Hellecaster.
Por la parte trasera, nos encontramos unas clavijas de bloqueo doradas de muy buena calidad y tacto preciso, además del número de serie troquelado en la madera.
Acción y sonido:
Nos encontramos con una guitarra muy peculiar. Desde el momento que la ves, ya se nota estéticamente, pero en el momento de colgártela a la espalda, también se nota muy especial.
Lo primero que llama la atención es su peso....es muuuuy pesada (para tratarse de una stratocaster...), ello es debido al cuerpo de arce extradenso. Pero, como se suele decir, una de cal y una de arena...en contrapartida al peso, el sustain y cuerpo de la guitarra son infinitos...tiene una resonancia natural impresionante.
El tacto del mástil es muy cómodo...el perfil es algo gordito, pero resulta muy agradable en todo su recorrido.
En cuanto al sonido que se consigue de las curiosas pastillas...es una guitarra contundente, pero de sonido "oscuro", con muchos graves...en algunos foros se sugiere una mod consistente en cambiar los condensadores, para conseguir un tono más brillante, pero yo he preferido dejar la guitarra en su estado original...los que me conocéis ya sabéis que soy muy polilla en dejar todo "de serie".
La pastilla de puente es potente y brillante, con buenos medios y graves, muy buena para acompañamientos de rock. La pastilla media es también potente, algo más apagada y oscura...resulta bastante anodina, pero para estilos tipo blues lentos va bastante bien. La pastilla de mástil, también potente, resulta muy contundente pero demasiado oscura...demasiados graves, pero no resulta desagradable en absoluto...tan sólo requiere dedicar algo más de tiempo en la ecualización externa...una vez que lo ajustas bien, resulta sorprendente. El sonido que se consigue de cada pastilla es tan especial como su aspecto.
Conclusión:
Una guitarra con una construcción impecable, así como una presencia impresionante, con un tacto estupendo, un sonido potente muy especial y un sustain de otro mundo.
Por el contrario, no es una guitarra apta para todos los gustos, por lo estrambótico de su diseño, ni para todas las espaldas, por su peso, ni para todos los oídos, por lo especial del sonido de sus pastillas.
Espero que os haya gustado la review...un abrazo a todos.
