#24
El hecho de que existan algunas estructuras que son muy "escuchables" no las hace mágicas. Hay otras estructuras y cada uno puede utilizar la que quiera. Y si con "mágica" te refieres a que da igual lo que pongas encima que va a sonar...perdona pero discrepo. Si el resto es una chapuza o incluso algo mediocre sonará mal de todos modos.
Y sobre lo que dices sobre la estructura madre y lo de linkinpark....que quieres que te diga... que si a tí lo que tiene éxito es mágico por muy bien por tí. Yo con el tiempo he aprendido una cosa de la música: si algo tiene demasiado éxito (a nivel popular se entiende), sospecha de su calidad. No quiero entrar en debate si todo lo que ha tenido éxito era de calidad o no, porque de hecho sé que no, pero la mayoría...
Sobre lo último que dices estoy bastante de acuerdo, pero también digo que estamos muy obsesionados y encasillados con el tema de las estructuras. Fíjate en las últimas obras de Beethoven donde precisamente prueba nuevas estructuras y formas musicales, y algunas de ellas son verdaderas maravillas. Por no hablar de autores como Schoenberg, Miles Davis o Michael Romeo.
El hecho de que existan algunas estructuras que son muy "escuchables" no las hace mágicas. Hay otras estructuras y cada uno puede utilizar la que quiera. Y si con "mágica" te refieres a que da igual lo que pongas encima que va a sonar...perdona pero discrepo. Si el resto es una chapuza o incluso algo mediocre sonará mal de todos modos.
Y sobre lo que dices sobre la estructura madre y lo de linkinpark....que quieres que te diga... que si a tí lo que tiene éxito es mágico por muy bien por tí. Yo con el tiempo he aprendido una cosa de la música: si algo tiene demasiado éxito (a nivel popular se entiende), sospecha de su calidad. No quiero entrar en debate si todo lo que ha tenido éxito era de calidad o no, porque de hecho sé que no, pero la mayoría...
Sobre lo último que dices estoy bastante de acuerdo, pero también digo que estamos muy obsesionados y encasillados con el tema de las estructuras. Fíjate en las últimas obras de Beethoven donde precisamente prueba nuevas estructuras y formas musicales, y algunas de ellas son verdaderas maravillas. Por no hablar de autores como Schoenberg, Miles Davis o Michael Romeo.
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