Ridel escribió:
me está haciendo alguna maravilla de la suyas sobretodo en la delantera de la washburn N1. Seguramente lo haga con pintura al oleo. Tiene dud
¿La está haciendo o la va a hacer?
Si sabe lo que es el óleo, no se plantearía esa opción para una guitarra.
Es fácil de entender por qué:
El óleo es una pintura muy agradecida para los formatos tradicionales sobre lienzo, madera preparada, cartones entelados, incluso ciertos papeles.
También se utiliza como potenciador del realismo en maquetas (los soldados de plomo de los modelistas avanzados llevan bastante óleo.
La cosa es que nadie toca el soldadito de plomo, nadie toca un cuadro (sobre todo si es de formato grande), no se va a ensayar con soldados o maquetas y menos con cuadros, y de gira ni pensarlo.
La pintura de óleo es pigmento y una resina (tradicionalmente de almáciga que es lo que a llegar a algo parecido a cristalizarse), más un medio oleoso, aceite de linaza. En preparaciones industriales va a haber sustitutos que mejoren el producto en algunos aspectos, el principal el secado, y es que el óleo tarda una eternidad en secar. Y no en sentido figurado; es que, aunque en la práctica seque en semanas o meses (depende del producto), es un material que permanece casi vivo para siempre.
Sus ventajas intrínsecas es cierta resistencia a descascarillarse o agrietarse y bastante elasticidad; pero, sobre todo, su capacidad para veladuras.
Depende de la técnica empleada, puede ser muy útil para que haya una apariencia corpórea de la pincelada (o espátula, o lo que se use), eso no es nada recomendable para la superficie de un instrumento musical, vaya, si se quiere que dure un par de asaltos...
La pintura acrílica de tipo óleo es parecida, sólo que no se adhiere tanto al soporte, eso y que si se tira de una esquina sale todo como un pegote, todo es una molécula del tamaño de la obra.
La acuarela y el temple pueden ser aceptables; pero lo primero no lo dominan muchos y prefiere la aguada sobre papel, y lo segundo se cuartea.
Los que se dedican a estas cosas en serio, que son gente menos
artista (tal como entienden eso muchos pintores); pero que conocen el oficio usan aerógrafos y tintes o pinturas especiales, son la gente que pinta normalmente cascos y motos y algunas cosas más.
Si se quiere, por motivos personales/afectivos que sea pintura al óleo, lo primero que no haya materia ni relieve, una técnica como la de los del XVII o el XVIII, lo segundo es asegurarse de que esté seco como para barnizar encima, y eso, en el caso del óleo, son años, no se os ocurra barnizar con poliuretano algo pintado hace tres meses porque el barniz va a reaccionar (mal) con el soporte, va a polimerizar mal y hasta puede que deteriore el soporte.
Con nitro ni idea; pero el barniz de nitrocelulosa está pensado para espesores delgados (esa es la gracia de los que lo prefieren).
Quizás un barniz de poliéster (habría que preguntar a un barnizador profesional, ya se usa muy poco).
El problema es que, por muy alisada que sea la superficie, se va a necesitar una especie de coraza, no ya para proteger; para consolidar ese soporte, o sea, un espesor de barniz de tres pares de cojones.
En todo caso, el barniz a cargo de un experto, pistola, sala libre de polvo, o sprais de Nitorlak en sala sin polvo y mucha lija y pulimento, en suma, saber barnizar una guitarra, algo que saben los que se dedican a eso, igual que planificar una culata o hacer un cateterismo (taller, bueno, y hospital respectivamente).
Para lo que sea que se vaya a hacer, salvo teñir, sí, claro, hay que pulverizar un aparejo adecuado según el tipo de pintura; no cosas de artistas que no conocen el medio.
Lo que te apuntan de aceites, bien si se hace un fondo de tipo
ilustrador, o sea, teñido, normalmente con la veta de la madera vista, cosas al alcohol o así.
Si tu madre conoce esas técnicas, cojonudo.
Pero el óleo como opción primera...
Ahora, que si lo que se busca es un objeto desvinculado ya de su función habitual y se va a meter en una vitrina, tranquilamente, ni barniz ni nada, como los soldaditos plomo de nivel; pero en pictórico.
Hay que pensarse las cosas.