Bueno....como explicarlo bien, de forma sencilla......
Pude vivir buena parte de aquello. Una pequeña parte de los primigenios orígenes no, pero del 76-77-78 en adelante si. De forma progresiva y acorde iba aumentando en edad.
Gusta recordar ciertas cosas pero al tiempo, queda un saborcillo triste porque en cierto modo parece confirmarse una vieja sospecha : el rock de este pais y en especial el que trata esta mini serie, no ha llegado más lejos por culpa de sus protagonistas. Me parece que le sobraron golfos, espabilaos y gente poco o nada profesional. Echarle la culpa a los políticos, los modernos de La Movida y clase bien, las discográficas, el capitalismo salvaje y su consumismo exacerbado....resulta bastante patético y triste. Y más dicho por personas que cumplieron la mayoría de edad hace décadas y solo por experiencia vital, deberían tener una cabeza y un discurso más asentado y realista en vez de seguir soltando soflamas bastante ridículas incluso infantiles.
No perderé el cariño por las buenas cosas que viví, pero ese sensación de algo fallido que pudo ser y no fue , se va a quedar. Una pena porque no hay marcha atrás y el relevo generacional (de momento) tampoco aparece por el horizonte
Pude vivir buena parte de aquello. Una pequeña parte de los primigenios orígenes no, pero del 76-77-78 en adelante si. De forma progresiva y acorde iba aumentando en edad.
Gusta recordar ciertas cosas pero al tiempo, queda un saborcillo triste porque en cierto modo parece confirmarse una vieja sospecha : el rock de este pais y en especial el que trata esta mini serie, no ha llegado más lejos por culpa de sus protagonistas. Me parece que le sobraron golfos, espabilaos y gente poco o nada profesional. Echarle la culpa a los políticos, los modernos de La Movida y clase bien, las discográficas, el capitalismo salvaje y su consumismo exacerbado....resulta bastante patético y triste. Y más dicho por personas que cumplieron la mayoría de edad hace décadas y solo por experiencia vital, deberían tener una cabeza y un discurso más asentado y realista en vez de seguir soltando soflamas bastante ridículas incluso infantiles.
No perderé el cariño por las buenas cosas que viví, pero ese sensación de algo fallido que pudo ser y no fue , se va a quedar. Una pena porque no hay marcha atrás y el relevo generacional (de momento) tampoco aparece por el horizonte
