Le toca el turno a otra guitarra extraña, sobre todo porque aunque tienen un innegable aire a strato – el mástil es claramente el de una - no se basa directamente en ninguno de los modelos habituales de Fender.
HISTORIA
La guitarra nace de un acuerdo entre Sergio Vallin, guitarrista de maná y Fender. La idea fue crear un instrumento distinto para maximizar la venta de Fender en Sudamérica, aprovechando el tirón de la banda latina.
Se trató de una edición limitada que sólo se comercializo en los años 2015 y 2016. No tengo datos del número de unidades, pero la verdad es que no se ven demasiadas
Como no podía ser de otra manera dada la nacionalidad del artista, se fabricó en la planta mejicana de fender.
Había tres colores: rojo, blanco y sunburst – que es la unidad que tengo yo. Todos con golpeador estilo turtoise
LA GUITARRA
Como ya he adelantado se trata de algo bastante raro en la línea de Fender, que generalmente en sus signature no suele salir de los modelos más conocidos; stratocaster, telecaster…. Ya que en esta ocasión se trata de un cuerpo OffSet especialmente diseñado para esta guitarra.
Características:
Cuerpo de aliso de una pieza (por lo menos la que tengo yo)
Mástil de Arce
Mástil atornillado de arce y diapasón de palorosa, con trastes médium jumbo
Cejuela de hueso sintético
Clavijero deluxe escalonado con sistema de bloqueo y palometas vintage
Puente de dos puntos con tremolo incrustado – no va a rosca – y selletas individuales cromadas en brillo, cuerdas a través del cuerpo.
Escala 25,5
Pastillas FSV – Fernando Vallín Model – una doble en el puente y dos singles en centro y mástil
Controles de volumen con push-pull (algo raro, luego os cuento) y sistema giratorio de selección de pastillas. No tiene tono.
Las pastillas son propias para el modelo; FVS – Fernando Vallín Signature.
Tienen un sonido diferente al de una stratocaster , algo más gordo y meloso. Una vez que bajas un poco la doble del puente, la diferencia de volumen no es escandalosa. Esta pastilla tiene dos tornillos de acción: uno controla la altura y otro – levemente - la inclinación de la pastilla.
Dentro de todo lo raro, la electrónica quizá sea lo que eche más para atrás en este modelo.
Lo más obvio es la ausencia de tono, algo muy extraño en casi cualquier modelo de guitarra – yo no creo haber probado una sin él.
La selección de pastillas se hace por medio de un control rotatorio; esto tiene una parte mala – es más lento – y una buena – no cambias de pastilla sin querer cuando le das un buen zarpazo a la guitarra. Para mí que no suelo cambiar de pastilla en medio de una canción, está bien.
El otro potenciómetro controla el volumen – muy gradual – y si tiras de él aparece otra de las cosas raras, que no son pocas, de este instrumento: activas la pastilla del mástil sin pasar por el circuito. Esto a grandes rasgos quiere decir que puedes pasar de un sonido suave (por ejemplo de la pastilla central) a uno para solear de un tirón. Si estas en la pastilla de mástil y tiras de él, también se nota una pequeña sobre ganancia y algo más de agudo en el tono.
Sinceramente no lo veo demasiado útil, más allá de ese día que no consigues oírte en el local de ensayo y piensas “os vais a cagar” Para solear ya tengo el bosster,
El mástil es básicamente el de una stratocaster deluxe de aquellos años: satinado, trastes altos, cejuela de hueso sintético y afinadores escalonados de bloqueo.
NOTA - La cejuela esta con papelitos porque hay dos surcos ml tallados - o comidos - y trasteaba un poco. Mi luthier no tenia cejuelas de este tipo : el fábrica guitarras, lo de arreglar me lo hace a mi porque somos colegas, así que solo tenia del tipo LP. En que pasen estas fechas, le pondré una en condiciones.
Con el puente ocurre lo mismo: dos puntos con selletas individuales en brillo y palanca a presión,
Es bastante más ligera que una stratocaster – por lo menos que la mía – superando por poco los 3,2Kg.
ESTÉTICAMENTE
A mí me parece una guitarra preciosa, con un diseño cuidado y muchas peculiaridades.
Como podéis ver el cuerpo es un offset sin extravagancias, muy equilibrado. Los rebajes habituales en la stratocaster , tanto delante como detrás, aquí se acentúan aún más, convirtiéndolo en un instrumento muy cómodo de tocar.
El golpeador esta hecho a medida para el modelo y llama profundamente la atención la placa de metal que aparece bajo el puente –con la firma de Vallin – que no tiene más utilidad que darle un toque estético.
Junto con este detalle, la posición y forma de los potenciómetros, sobre otra placa metálica le da un aire a la Jaguar.
Otra extravagancia es que no tiene placa trasera en el cuerpo, dejando los muelles al aire. Tampoco hay agujeros para los tornillos.
Para finalizar el logo de la pala es en plateado, con la firma de Vallin de nuevo, las palometas pese a tener un sistema de bloqueo, son de tipo vintage y el mástil se une al cuerpo con una placa triangular, tipo a las fender 70,s pero con cinco tornillos.
LO MEJOR
La estética
El peso y la ergonomía
LO PEOR
El sistema de la electrónica no es para todos, para guitarristas como yo que somos de “sota, caballo, rey”, es correcta.
No me acaba de convencer lo de los muelles al aire, me da la impresión de que a larga puede afectar al sistema y al bloque
Más info:
REVIEW
https://www.cutawayguitarmagazine.com/fender-sergio-vallin-model/
VIDEO
HISTORIA
La guitarra nace de un acuerdo entre Sergio Vallin, guitarrista de maná y Fender. La idea fue crear un instrumento distinto para maximizar la venta de Fender en Sudamérica, aprovechando el tirón de la banda latina.
Se trató de una edición limitada que sólo se comercializo en los años 2015 y 2016. No tengo datos del número de unidades, pero la verdad es que no se ven demasiadas
Como no podía ser de otra manera dada la nacionalidad del artista, se fabricó en la planta mejicana de fender.
Había tres colores: rojo, blanco y sunburst – que es la unidad que tengo yo. Todos con golpeador estilo turtoise
LA GUITARRA
Como ya he adelantado se trata de algo bastante raro en la línea de Fender, que generalmente en sus signature no suele salir de los modelos más conocidos; stratocaster, telecaster…. Ya que en esta ocasión se trata de un cuerpo OffSet especialmente diseñado para esta guitarra.
Características:
Cuerpo de aliso de una pieza (por lo menos la que tengo yo)
Mástil de Arce
Mástil atornillado de arce y diapasón de palorosa, con trastes médium jumbo
Cejuela de hueso sintético
Clavijero deluxe escalonado con sistema de bloqueo y palometas vintage
Puente de dos puntos con tremolo incrustado – no va a rosca – y selletas individuales cromadas en brillo, cuerdas a través del cuerpo.
Escala 25,5
Pastillas FSV – Fernando Vallín Model – una doble en el puente y dos singles en centro y mástil
Controles de volumen con push-pull (algo raro, luego os cuento) y sistema giratorio de selección de pastillas. No tiene tono.
Las pastillas son propias para el modelo; FVS – Fernando Vallín Signature.
Tienen un sonido diferente al de una stratocaster , algo más gordo y meloso. Una vez que bajas un poco la doble del puente, la diferencia de volumen no es escandalosa. Esta pastilla tiene dos tornillos de acción: uno controla la altura y otro – levemente - la inclinación de la pastilla.
Dentro de todo lo raro, la electrónica quizá sea lo que eche más para atrás en este modelo.
Lo más obvio es la ausencia de tono, algo muy extraño en casi cualquier modelo de guitarra – yo no creo haber probado una sin él.
La selección de pastillas se hace por medio de un control rotatorio; esto tiene una parte mala – es más lento – y una buena – no cambias de pastilla sin querer cuando le das un buen zarpazo a la guitarra. Para mí que no suelo cambiar de pastilla en medio de una canción, está bien.
El otro potenciómetro controla el volumen – muy gradual – y si tiras de él aparece otra de las cosas raras, que no son pocas, de este instrumento: activas la pastilla del mástil sin pasar por el circuito. Esto a grandes rasgos quiere decir que puedes pasar de un sonido suave (por ejemplo de la pastilla central) a uno para solear de un tirón. Si estas en la pastilla de mástil y tiras de él, también se nota una pequeña sobre ganancia y algo más de agudo en el tono.
Sinceramente no lo veo demasiado útil, más allá de ese día que no consigues oírte en el local de ensayo y piensas “os vais a cagar” Para solear ya tengo el bosster,
El mástil es básicamente el de una stratocaster deluxe de aquellos años: satinado, trastes altos, cejuela de hueso sintético y afinadores escalonados de bloqueo.
NOTA - La cejuela esta con papelitos porque hay dos surcos ml tallados - o comidos - y trasteaba un poco. Mi luthier no tenia cejuelas de este tipo : el fábrica guitarras, lo de arreglar me lo hace a mi porque somos colegas, así que solo tenia del tipo LP. En que pasen estas fechas, le pondré una en condiciones.
Con el puente ocurre lo mismo: dos puntos con selletas individuales en brillo y palanca a presión,
Es bastante más ligera que una stratocaster – por lo menos que la mía – superando por poco los 3,2Kg.
ESTÉTICAMENTE
A mí me parece una guitarra preciosa, con un diseño cuidado y muchas peculiaridades.
Como podéis ver el cuerpo es un offset sin extravagancias, muy equilibrado. Los rebajes habituales en la stratocaster , tanto delante como detrás, aquí se acentúan aún más, convirtiéndolo en un instrumento muy cómodo de tocar.
El golpeador esta hecho a medida para el modelo y llama profundamente la atención la placa de metal que aparece bajo el puente –con la firma de Vallin – que no tiene más utilidad que darle un toque estético.
Junto con este detalle, la posición y forma de los potenciómetros, sobre otra placa metálica le da un aire a la Jaguar.
Otra extravagancia es que no tiene placa trasera en el cuerpo, dejando los muelles al aire. Tampoco hay agujeros para los tornillos.
Para finalizar el logo de la pala es en plateado, con la firma de Vallin de nuevo, las palometas pese a tener un sistema de bloqueo, son de tipo vintage y el mástil se une al cuerpo con una placa triangular, tipo a las fender 70,s pero con cinco tornillos.
LO MEJOR
La estética
El peso y la ergonomía
LO PEOR
El sistema de la electrónica no es para todos, para guitarristas como yo que somos de “sota, caballo, rey”, es correcta.
No me acaba de convencer lo de los muelles al aire, me da la impresión de que a larga puede afectar al sistema y al bloque
Más info:
REVIEW
https://www.cutawayguitarmagazine.com/fender-sergio-vallin-model/
VIDEO
