¿Qué hacéis para parar el GAS?

Llevo desde principios de diciembre en modo compulsivo.
A principios de mes me regalaron un cabezal blackstar, me pille una pantalla ENGL.
a mediados de mes me pille una LTD y unas EMG para la LTD.
A finales de mes me pille una jackson kelly Ke3 crimson swirl con hardcase (a muy buen precio)
Y ahora acaba de caer de segunda mando una jackson RR24 con hardcase, tiradisima de precio.

Que haceis para parar? aclaro que estoy 100% satisfecho con los cacharros anteriores, pero es que el cacharreo, las ganas de probar de me superan

Lo bueno es que vendiendo algunos cacharros guitarriles que no usaba y cambiando algunas otras el balance se queda casi a 0

Y encima ahora acabo de meterme en el formulario de la custom shop de RAN

Para paraaaaaaaaa!!!!!!

#2 Si, pues estoy mirando alguna King V maja , que no he tenido nunca una

Nah, yo zoy peorrr

#1 no hay cura para esto. Que el señor te ampare.

Yo soy un individuo muy GASeante, lo acepto
Cuando me pillo de una guitarra, me pillo pero bien.

Hay momentos en los que me da más GAS que en otros, la question está en valorar lo que tienes de momento. Pensar si vale la pena comprar algo nuevo y tener paciencia si lo que quieres es caro.

Directamente he dejado de mirar la seccion compra venta. Asi. No he encontrado otra solucion.

En mi defensa dire que llevaba 2 o 3 años sin un buen ataque de GAS, me ha venido todo de golpe.

A mí aún no me ha entrado el GAS así que lo que me gustaría saber es si hay vacuna ahora que aún estoy sana

Cuéntaselo a tu mujer antes de comprar nada..... no falla, solo con la mirada que te echa y la amenaza de dormir en el sofá, se te pasa...

La mejor vacuna es no tener un puto duro. Es como extirparse la boca para adelgazar.

Tindalos escribió:

Lo bueno es que vendiendo algunos cacharros guitarriles que no usaba y cambiando algunas otras el balance se queda casi a 0

Compañero, creo que entonces no es gas, o gas benigno en todo caso. El problema lo tendras cuando las ganas de de comprar sean tan fuertes como la resistencia a desprenderte de lo que tienes, que aunque no lo uses te gusta tenerlo.