El Floyd Rose te permite variar de forma puntual la tensión de las cuerdas, lo que te permite al darle a la palanquita subir o bajar tonos respecto al traste que estés pulsando. Eso también te lo permitiría un puente sincronizado (tipo strato) aunque con menos eficiencia.
El Floyd Rose respecto a otros puentes como el del tipo Strato es como la coca cola y la Pepsi, que cada cual tiene sus adeptos. Ambos tienen inconvenientes y ventajas.
Con Floyd no puedes cambiar todas las cuerdas de golpe, sino una a una y tampoco puedes variar el calibre de las cuerdas sin ajustarlo. Si tienes la costumbre de tocar apoyado en el puente, vas a tener que cambiar de técnica pues si el puente es sensible, sólo apoyar la mano en él ya te hará variar la nota. En cuanto a ventajas, una vez afinada la guitarra (aunque da un poquillo más de trabajo afinarla) suele mantener la afinación mejor que los puentes tipo strato y te permite tirar más de palanca. Además las cuerdas suelen ser algo más blandas a la hora de hacer bendings.
Personalmente me gusta más el puente tipo strato, porque las veces que he intentado tocar con un Rose me siento raro, pero encontrarás guitarristas a cientos que prefieren el Floyd a cualquier otro. Lo que sí es importante es que te asegures que el puente sea bueno. Ya que, especialmente en guitarras económicas, circula algún puente con Licencia Floyd Rose más malo que un chupito de amoníaco.
Supongo que no te habré servido de gran ayuda, porque yo, a mi edad, todavía no he drecidido si me gusta más la cocacola o la pepsi, pero seguro que encontrarás por aquí alguien con más simpatía hacia los Floyd
