Perspectiva Nevsky
Un viento a treinta grados bajo cero
implacable sobre las plazas vacías y contra los campanarios
a ratos como ráfagas de metralleta desintegraba los cúmulos de nieve.
Y alrededor hogueras de la Guardia Roja encendidas para ahuyentar a los lobos
y viejas con el rosario.
Sentados en la escalinata de una iglesia
esperábamos que acabara la misa y salieran las mujeres
despues mirábamos con caras ausentes
la gracia innatural de Nijinsky.
Y despues de él se enamoró perdidamente su empresario
y de los ballets rusos.
El invierno con mi generación
las mujeres encorvadas sobre los telares junto a las ventanas
un día por la Perspectiva Nevski casualmente
encontrais a Igor Stravinsky
y los orinales bajo las camas por la noche
y un film de Eisenstein sobre la revolución.
Y estudiábamos encerrados en un cuarto
la luz leve de velas y lámparas de petróleo
y cuando se trataba de hablar esperábamos siempre con placer
y mi maestro me enseño qué difícil es encontrar
el alba en el anochecer.
Delenda Carthago
Por tierras desconocidas van nuestras legiones
a fundar colonias a imágen de Roma
"Delenda Carthago" (Cartago debe ser destruida)
con los dedos coloreados de henna en patricios triclinios
se saborean carnes especiadas de aromas de Oriente;
en cálices finamente jaspeados susurran los vinos,
las rosas, la miel.
En los circos y en los estadios
se amontonan turbas trastornadas
celebrando ritos de sangre.
Entretanto, para sacar dinero se
saqueó Italia, se revolvieron las provincias, los pueblos aliados y las ciudades que se llaman libres.
Oh dinero, tu eres la causa de una vida intranquila.
por tu causa tomamos el camino de la muerte prematura
La simiente de tus preocupaciones saldrá de tu cabeza.
Atlántida
Y los dioses echaron a suertes.
Se dividió el mundo:
Zeus la Tierra,
Hades los Infiernos,
Poseidón el continente sumergido.
Apareció Atlántida.
Inmenso, islas y montañas,
canales similares a órbitas celestes.
Su rey Atlante
conocía la doctrina de la esfera
los astros la geometría
la cábala y la alquimia.
En alto el templo.
Seis caballos alados,
las estatuas de oro, de marfil y latón.
Por generaciones la ley residió
en los principios divinos,
el rey nunca ebrio de las inmensas riquezas
y el carácter humano se insinuó
y no soportaron la felicidad,
ni siquiera la felicidad,
ni siquiera la felicidad.
En un día y una noche
llegó la destreucción.
Volvió al agua.
Desapareció Atlántida.