A todos nos encanta ver pedaleras gigantes, llenas de luces y atractivos potenciómetros. Pero no os confiéis, tras esas máquinas de creatividad ha habido horas de auténtico sufrimiento. En este artículo repasamos en tono de humor las experiencias más odiosas relacionadas con las pedaleras de efectos individuales, que seguro habréis vivido algunos de vosotros.
