Después de muchos años de seguir de cerca los modelos de Music Man he adquirido la que podría ser la guitarra más singular de su catálogo: The Majesty.
De la serie “John Petrucci Collection”, actualmente hay tres modelos: Majesty, Majesty Monarchy y Majesty Artisan. Las diferencias entre ellas no van mucho más allá de lo estético, en cualquier caso la review es del modelo Majesty con acabado Polar Noir de 7 cuerdas.
Se trata de una guitarra Signature, sin embargo no es un modelo basado en ningún otro existente. Se diseñó desde cero con la estrecha colaboración de Petrucci para conseguir uno de los instrumentos más ergonómicos, versátiles e innovadores.
Ficha técnica
Mástil de caoba de Honduras, neck through
Alas de tilo
Tapa de arce
Diapasón de ébano
Anchura de cejuela 47.6 mm
24 trastes Medium Jumbo, acero inoxidable
Escala 64.8 cm
Peso 3.24 kg
Clavijas Schaller con bloqueo
2 pastillas DiMarzio Illuminators
Trémolo flotante custom con sistema piezoeléctrico
Preamplificador activo con ecualizador
Selector de pastillas de 3 vías
Control de volumen con push/push de boost hasta 20 db
Control de tono con push/push divisor de bobinas
Control de volumen de la pastilla piezoeléctrica con control de salida mono o estéreo
Selector de 3 vías para piezo/magnéticas y combinadas
Acabado Polar Noir, mate
Aspecto
A primera vista llaman la atención las dimensiones (haciéndola parecer ligeramente pequeña), su forma poco convencional y su acabado entre mate y satinado. En el acabado Polar Noir el contorno en forma de escudo del centro queda difuminado y discreto. Esa parte imita un patrón de fibra de carbono, sin embargo es arce tallado a láser. Con un vistazo de cerca se puede ver la perfección del acabado y lo agradable que resulta a la vista y al tacto. Destaca también la cubierta cromada del puente. Y lo más espectacular: el cuerpo empieza en el traste 24.
El perfil del mástil es extremadamente fino. El diapasón tiene un aspecto extraordinario, está muy pulido y tiene mucha beta (para ser ébano). Los inlays de espejo son discretos y contrastan muy bien con el tono oscuro.
En la parte posterior podemos ver la suave transición entre el mástil y el cuerpo, el compartimento de las baterías (3 AAA) y tres tapas de aluminio. La tapa más grande (corresponde a la electrónica) tiene los controles de boost y ecualización con una elegante tipografía escrita por láser.
La calidad de los acabados es soberbia, está todo cuidado al máximo. La pintura mate no adquiriere brillos en las zonas de contacto con la piel. Retiras los dedos de la superficie y éstos no dejan residuo visible. Cromados oscuros, el inlay de Majesty (Dream Theater), los potenciómetros de metal negros con contorno de goma... El conjunto luce espectacular.
Tacto
Es una guitarra de 7 cuerdas, ¿cómo puede ser que sea la guitarra más cómoda que haya tocado nunca? Mástil estrecho y suave, perfil finísimo, puedes estar tocando con el pulgar en el traste 21 con toda comodidad, ligera, ergonómica, acción extremadamente baja... lo tiene todo, sin duda alguna. Como curiosidad, al pasar de tocar ésta a una superstrato de gama alta que tengo, la sensación durante los primeros momentos es impactante, para mal.
Esta guitarra al principio te incita a tocar riffs y solos por su mástil rápido pero cuando tocas un ritmo y notas toda esa vibración en la mano izquierda te das cuenta de su versatilidad. En general, The Majesty te hace sentir inspirado y motivado.
Electrónica
Haré un breve repaso de la complicadísima electrónica de esta guitarra. Tiene 3 pastillas: 2 humbuckers DiMarzio Illuminator y una piezoeléctrica en cada silleta del puente.
Para las humbuckers tenemos el selector habitual de 3 vías, hay un control maestro de volumen y uno de tono, ambos con push/push. Pulsando el de volumen activamos un boost de hasta +20 db, regulables desde un conmutador posterior. Pulsando el control de tono dividimos las pastillas a una bobina pero solo en la posición intermedia del selector de 3 vías (seleccionando solo la pastilla de arriba o la de abajo no tiene efecto).
Hay un segundo selector de 3 vías para conmutar entre las humbuckers, la piezo o ambas a la vez.
Para el sistema piezoeléctrico cuenta con un preamplificador activo con ecualización en la parte posterior y un control de volumen con sistema de pulsación rápida en la parte delantera. La pulsación alterna la señal de salida de la guitarra. En posición mono se envía a la vez la señal de la piezo y la de las pastillas magnéticas. En posición estéreo puedes dividir la señal, y mediante un cable jack TS stereo a 2 mono envía la señal de la piezo a un amplificador y la señal de las magnéticas a otro.
Sonido
La versatilidad es obvia teniendo en cuenta las múltiples opciones de su electrónica. La piezoeléctrica suena como esperarías de cualquier acústica de gama alta amplificada. En sonidos limpios combinar la piezo con las magnéticas te hace sonar realmente como si hubiera 2 instrumentos. También podrías hacer arpeggios con distorsión en un amplificador y que en otro sonara en limpio la piezo.
En cuanto a las pastillas magnéticas tienen un cuerpo y unos graves contundentes y sin embargo, en acordes las cuerdas graves y agudas se oyen con total nitidez por igual. Desde ritmos poderosos con la pastilla del puente a sonidos más similares a Fender con las dos pastillas divididas, o solos dulces con la del mástil; el sonido sorprende por su equilibrio y claridad. Desde estilos pop a metal, un sobresaliente.
Conclusión
The Majesty es una serie de guitarras únicas, con tecnología, ergonomía, innovación y versatilidad. Una auténtica joya que lo tiene todo. Aún y así se le pueden buscar algunos contras:
Un aspecto negativo es que es bastante sensible a cambios de temperatura y humedad. Con cambios bruscos puedes encontrarte con trasteos (se solucionan con un sencillo ajuste).
El inlay “Majesty” es una pieza cuadrada en lugar de ser una incrustación de solo las partes de espejo (como en la edición limitada “Nomac”).
El tratamiento usado para oscurecer los cromados puede desaparecer de la cubierta del puente por el roce constante de la mano.
Cualquier problema en la electrónica puede suponer un gran desembolso.
