Sí, como la vez que me acusaste de difamación por advertir que un gran guitarreo me advirtió de los riesgos con el aceite de limón y que yo había experimentado, me faltó poco para enviarte uno de mis abogados. Vaya, que no quiero estar más aquí, he pedido mi baja y espero que, tras esta manifestación, sea efectiva.
Ahí os quedáis, con vuestro acomodo, vuestra falta de registros, vuestros temores y vuestra realidad cotidiana.
No comparto ni uno de esos condicionantes, me he valido por mí mismo toda la vida.
Ahí os quedáis, con vuestro acomodo, vuestra falta de registros, vuestros temores y vuestra realidad cotidiana.
No comparto ni uno de esos condicionantes, me he valido por mí mismo toda la vida.
