Muy buenas a todos...voy con la review de una guitarra que me acaba de llegar, una espectacular Fernandes Brad Gillis Signature de, probablemente o finales de 1983 o principios de 1984 (Fernandes nunca se ha caracterizado por unos números de serie muy ordenados cronológicamente que digamos...).
Como siempre, vamos a ponernos en antecedentes...corre el año 1982, y Ozzy Osbourne lo está petando con su carrera en solitario, y uno de los mayores culpables de ello es su guitarrista, auténtica leyenda del Heavy y guitar hero de no pocas generaciones, Randy Rhoads (el que no haya tocado alguna vez el riff de Crazy train, ya lo está haciendo ahora mismito...).
El caso es que, como muchos sabréis, Randy murió ese año debido a un terrible accidente de avioneta, junto a la maquilladora del grupo y el conductor del autobús de la gira, que tenía licencia de piloto (caducada)...según se sabe, haciendo el tonto y dando pasadas a baja velocidad para asustar a Tommy Aldridge, que estaba dormido, en una de las pasadas, la avioneta en la que volaban (sin permiso de la torre de vuelo), pierde un ala y se estrella, muriendo todos en el acto.
El mundo de la guitarra ha perdido uno de sus guitar hero...pero la historia continúa...
Después de un tiempo completamente abatido, Ozzy se recompone y empieza a buscar a alguien que sustituya a alguien insustituíble...pero encuentra a Brad Gillis, uno de los guitarristas de la banda Night Ranger, que por aquel entonces habían tenido un par de éxitos y ya eran bastante conocidos en la escena estadounidense.
Brad ni se lo piensa, y empieza a compaginar su grupo y el de Ozzy.
Como guitarrista, Brad se caracteriza por un uso exhaustivo del trémolo, siempre un non-fine tuner Floyd Rose montado en su archiconocida Fender Stratocaster del 62 modificada con una humbucker en puente, pintura negra en el mástil, roja en el cuerpo (del color de un Datsun de aquella época) y un booster para realzar los solos.
Vamos al lío...
Especificaciones:
La guitarra monta un cuerpo de aliso típico de Stratocaster con una configuración HSS, con el ruteado típico frontal de Fender para el jack, pero monta además un ruteado adicional para un jack en el lateral tipo barril.
En el cuerpo nos encontramos un golpeador de cuatro capas (negro/blanco/negro/blanco) típico de Strato con configuración HSS, pero la pastilla de puente se encuentra montada en un marco de humbucker adicional. Los tornillos del marco hacen que la pastilla se ancle directamente al cuerpo de la guitarra.
En el lateral nos encontramos un jack de tipo barril que conecta normalmente la guitarra, mientras que en la parte frontal nos encontramos una placa con el jack adicional que permite tocar con normalidad y activar el sistema Fernandes SB3000, un booster que se activa por un switch justo encima de ese jack. En la placa nos encontramos un agujero que permite acceder mediante un destornillador al circuito, modificando la salida del booster.
El trémolo que monta esta unidad es muy, muy especial, ya que monta un Floyd Rose original fabricado por Schaller (lo que indica que es una de las primeras unidades fabricadas...posteriormente se cambió al FRT3 de Fernandes). El número de serie de la placa de mástil (L00xxxx) indica que es de finales de 1983 o principios de 1984, aproximadamente.
El mástil es de arce/palorrosa de muy buena calidad, y cuenta con clavijero Gotoh unbranded con tornillería a 90⁰. Equipa también una cejuela de bloqueo con tornillos de montaje en la parte trasera del mástil. El bloqueo es total y la acción de las clavijas es firme y precisa.
Sonido y acción:
Esta unidad en concreto monta dos pastillas single Fernandes en medio y mástil, mientras que en el puente monta una humbucker Gibson (ni idea del modelo)
La pastilla de puente mete bastante caña, pero es muy definida y controlable. La pastilla de medio es muy tranquila, parece completamente otra guitarra, más orientada a Rock melódico. La pastilla de mástil es muy definida, rica en graves y muy controlable.
Cuando se activa el booster...pues te mete un patadón de narices, sobre todo en puente...me encanta.
El mástil es gordito, pero muy cómodo y el diapasón es bastante curvo para tener un Floyd, pero es igualmente cómodo (yo preferiría un radio más plano...le vendría mejor a la acción y al ajuste)
Increíblemente, el Floyd aguanta muy bien la afinación, aunque sólo permita bloquear en el mástil...Brad lo dice siempre en sus entrevistas.
Conclusión:
Una "Fender" con esteroides transformada a superstrat de libro, pero con una estética clásica muy elegante...muy reconocible por los fans de Ozzy y de Night Ranger.
Lo mejor, sin duda, el Booster y las posibilidades sonoras que te permite.
Lo peor, el radio del diapasón, que no permite sacar todo el ajuste y la acción que debiera (aunque no está mal...)
Espero que os haya gustado la review...un abrazo a todos...
Como siempre, vamos a ponernos en antecedentes...corre el año 1982, y Ozzy Osbourne lo está petando con su carrera en solitario, y uno de los mayores culpables de ello es su guitarrista, auténtica leyenda del Heavy y guitar hero de no pocas generaciones, Randy Rhoads (el que no haya tocado alguna vez el riff de Crazy train, ya lo está haciendo ahora mismito...).
El caso es que, como muchos sabréis, Randy murió ese año debido a un terrible accidente de avioneta, junto a la maquilladora del grupo y el conductor del autobús de la gira, que tenía licencia de piloto (caducada)...según se sabe, haciendo el tonto y dando pasadas a baja velocidad para asustar a Tommy Aldridge, que estaba dormido, en una de las pasadas, la avioneta en la que volaban (sin permiso de la torre de vuelo), pierde un ala y se estrella, muriendo todos en el acto.
El mundo de la guitarra ha perdido uno de sus guitar hero...pero la historia continúa...
Después de un tiempo completamente abatido, Ozzy se recompone y empieza a buscar a alguien que sustituya a alguien insustituíble...pero encuentra a Brad Gillis, uno de los guitarristas de la banda Night Ranger, que por aquel entonces habían tenido un par de éxitos y ya eran bastante conocidos en la escena estadounidense.
Brad ni se lo piensa, y empieza a compaginar su grupo y el de Ozzy.
Como guitarrista, Brad se caracteriza por un uso exhaustivo del trémolo, siempre un non-fine tuner Floyd Rose montado en su archiconocida Fender Stratocaster del 62 modificada con una humbucker en puente, pintura negra en el mástil, roja en el cuerpo (del color de un Datsun de aquella época) y un booster para realzar los solos.
Vamos al lío...
Especificaciones:
La guitarra monta un cuerpo de aliso típico de Stratocaster con una configuración HSS, con el ruteado típico frontal de Fender para el jack, pero monta además un ruteado adicional para un jack en el lateral tipo barril.
En el cuerpo nos encontramos un golpeador de cuatro capas (negro/blanco/negro/blanco) típico de Strato con configuración HSS, pero la pastilla de puente se encuentra montada en un marco de humbucker adicional. Los tornillos del marco hacen que la pastilla se ancle directamente al cuerpo de la guitarra.
En el lateral nos encontramos un jack de tipo barril que conecta normalmente la guitarra, mientras que en la parte frontal nos encontramos una placa con el jack adicional que permite tocar con normalidad y activar el sistema Fernandes SB3000, un booster que se activa por un switch justo encima de ese jack. En la placa nos encontramos un agujero que permite acceder mediante un destornillador al circuito, modificando la salida del booster.
El trémolo que monta esta unidad es muy, muy especial, ya que monta un Floyd Rose original fabricado por Schaller (lo que indica que es una de las primeras unidades fabricadas...posteriormente se cambió al FRT3 de Fernandes). El número de serie de la placa de mástil (L00xxxx) indica que es de finales de 1983 o principios de 1984, aproximadamente.
El mástil es de arce/palorrosa de muy buena calidad, y cuenta con clavijero Gotoh unbranded con tornillería a 90⁰. Equipa también una cejuela de bloqueo con tornillos de montaje en la parte trasera del mástil. El bloqueo es total y la acción de las clavijas es firme y precisa.
Sonido y acción:
Esta unidad en concreto monta dos pastillas single Fernandes en medio y mástil, mientras que en el puente monta una humbucker Gibson (ni idea del modelo)
La pastilla de puente mete bastante caña, pero es muy definida y controlable. La pastilla de medio es muy tranquila, parece completamente otra guitarra, más orientada a Rock melódico. La pastilla de mástil es muy definida, rica en graves y muy controlable.
Cuando se activa el booster...pues te mete un patadón de narices, sobre todo en puente...me encanta.
El mástil es gordito, pero muy cómodo y el diapasón es bastante curvo para tener un Floyd, pero es igualmente cómodo (yo preferiría un radio más plano...le vendría mejor a la acción y al ajuste)
Increíblemente, el Floyd aguanta muy bien la afinación, aunque sólo permita bloquear en el mástil...Brad lo dice siempre en sus entrevistas.
Conclusión:
Una "Fender" con esteroides transformada a superstrat de libro, pero con una estética clásica muy elegante...muy reconocible por los fans de Ozzy y de Night Ranger.
Lo mejor, sin duda, el Booster y las posibilidades sonoras que te permite.
Lo peor, el radio del diapasón, que no permite sacar todo el ajuste y la acción que debiera (aunque no está mal...)
Espero que os haya gustado la review...un abrazo a todos...
